WASHINGTON, 16 Dic. (Reuters/EP) -
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, ha asegurado este viernes que tras analizar el último lanzamiento de un misil balístico intercontinental por parte de Pyongyang, no considera que el programa balístico norcoreano suponga una "amenaza real" e inminente contra Estados Unidos.
"No hemos hallado pruebas de que suponga una amenaza contra los estadounidenses", ha señalado Mattis durante una rueda de prensa en el Pentágono. El secretario ha indicado que los análisis aún no han terminado.
El pasado 29 de noviembre, Corea del Norte realizó un nuevo ensayo balístico que, según alertó Pyongyang, podría impactar contra cualquier punto del territorio estadounidense o surcoreano de forma inminente.
Tras dicho lanzamiento, Mattis afirmó que el misil había alcanzado una altura superior a la de otros proyectiles norcoreanos similares y explicó que se trataba de un ensayo dentro de un programa que busca "seguir construyendo misiles balísticos que puedan suponer una amenaza en todo el mundo".
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur, por su parte, ha destacado que el último lanzamiento pone a Estados Unidos en peligro a pesar de que las autoridades norcoreanas aún deben incrementar la capacidad de reentrada del misil, así como la activación de su cabeza nuclear.
En relación con el futuro de la situación en la península de Corea, Mattis ha aseverado que "continúa siendo una cuestión de diplomacia". "Cuando estemos preparados para negociar... Dialogaremos. Esto dependerá del presidente y del secretario de Estado", ha manifestado.
Durante la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrada este viernes, el secretario de Estado, Rex Tillerson, instó a Corea del Norte a llevar a cabo un "cese sostenido" de los ensayos armamentísticos en un intento por permitir que ambos países inicien las conversaciones.
