Theresa May
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Actualizado: miércoles, 17 octubre 2018 21:38

La UE a 27 aparca la cumbre con la que quería sellar el acuerdo en noviembre hasta superar las diferencias

BRUSELAS, 17 (EUROPA PRESS)

La primera ministra británica, Theresa May, ha renunciado este miércoles a presentar ante el resto de líderes de la Unión Europea una nueva propuesta que permita avanzar hacia una salida ordenada de Reino Unido de la Unión Europea, si bien ha defendido que el acuerdo entre Londres y Bruselas está "cerca" y puede alcanzarse "en los próximos días o semanas".

El resto de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que han escuchado a May durante unos quince minutos antes de que ella abandonara la sesión para dejarles analizar a solas la situación, han decido aparcar sin fecha la cumbre que barajaban para sellar el acuerdo en noviembre.

"Hemos demostrado que podemos lograr acuerdos difíciles juntos de manera constructiva. Sigo convencida de que para lograr un buen resultado requiere confianza y liderazgo por ambas partes", ha defendido la 'premier' ante sus socios, según fuentes británicas, durante una intervención de unos 15 minutos antes de dejar la reunión para que el resto de líderes evaluaran el estado de la negociación.

May se ha marchado por tanto sin responder a la exigencia que el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, le planteó la víspera, para que acudiera a la cita en Bruselas con "nuevos hechos" y "propuestas concretas" con las que desbloquear las negociaciones, en punto muerto desde que el pasado fin de semana se frustrara un acuerdo a nivel técnico.

Los europeos han valorado una actitud más "flexible" de May en su intervención con respecto a citas anteriores, lo cierto es que ha acudido sin "nada nuevo" que ofrecer como alternativa a la solución de último recurso ('backstop', en la jerga comunitaria) para evitar la vuelta a una frontera física entre Irlanda e Irlanda del norte, según han descrito fuentes europeas.

Con todo, y a pesar de no presentar alternativas para el principal escollo, May sí se ha mostrado "abierta a considerar" la posibilidad de prorrogar el periodo de transición para adaptarse a la nueva relación, un periodo que por el momento la UE mantiene que sea de 21 meses a partir del Brexit.

Una vez que May ha abandonado la sesión, los líderes han escuchado el veredicto del negociador jefe de la UE, Michel Barnier, sobre el estado de las conversaciones, y también al jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, sobre el trabajo de preparación y planes de contención que diseña Bruselas ante la perspectiva de un fracaso de las negociaciones y una salida abrupta de Reino Unido.

En este contexto, los mandatarios han reiterado su apoyo en Barnier como único interlocutor del bloque para conducir las negociaciones con Londres, en un claro gesto contra los intentos de Londres de dividir a los Estados miembros en el proceso, y le han pedido no cejar en el empeño de lograr un acuerdo que siga las recomendaciones acordadas en el pasado por el Consejo.

Además, fuentes europeas han señalado que los líderes "siguen dispuestos" a convocar una nueva cumbre con la que resolver los últimos flecos y sellar un acuerdo, pero ello solo ocurrirá "cuando se den, si se dan", los avances "decisivos" que permitan contemplar esta posibilidad como plausible.

OPTIMISMO CON CAUTELA

En las llegadas a la reunión han sido varios los líderes que han trasladado cierto optimismo de cara a los próximos días y semanas, aunque también han reconocido la dificultad de las negociaciones para conseguir una solución a la cuestión irlandesa.

"Tengo a la vez mensajes de confianza y de urgencia. Confianza porque se han realizado progresos, vemos la voluntad colectiva de avanzar, pero no estamos ahí todavía y es ahora cuando hay que decidir", ha opinado el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

El líder francés ha avisado de que le corresponde a May aclarar qué soluciones son aceptables para ella teniendo en cuenta "sus equilibrios políticos".

Por su parte, el negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, ha asegurado que será necesario "mucho más tiempo" para concluir un acuerdo de retirada y ha insistido en que "continuará el trabajo" de las negociaciones en las próximas semanas "con calma y paciencia".

La canciller alemana, Angela Merkel, se ha sumado a las nuevas intenciones y ha dicho que el consenso está "al 90%" y ha confiado en la buena voluntad de ambas partes para avanzar.

"Lamento que no tengamos todavía el acuerdo entre Reino Unido y la Unión Europea, pero aún creo que es posible", ha declarado el primer ministro de Estonia, Jüri Ratas, quien ha destacado que Londres es un "socio importante y cercano".

"No es posible tener una pierna en el continente y una pierda en Reino Unido. No es posible", ha zanjado, por su parte, la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, quien ha recordado que el pasado viernes se llegó a un acuerdo para el divorcio a nivel "técnico" que se frustró porque "Londres no aceptó".

Grybauskaite ha lamentado la falta de claridad de May y ha dejado claro que "cuando uno sabe realmente lo que quiere, es posible llegar a acuerdos sobre cualquier cosa".

La lituana ha considerado que un divorcio sin acuerdo sería "duro para ambas partes" y ha apostado por que quedan varias cumbres extraordinarias por convocar porque "el drama no ha llegado a su última fase".

El primer ministro de Eslovaquia, Peter Pellegrini, por su parte, ha señalado que es una persona optimista "pero no hoy", pero ha pedido "hacer lo máximo hasta el último día" para superar los escollos que impiden sellar un pacto.

A juicio del primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, hay margen para que en las "próximas semanas" los equipos negociadores de Bruselas y Londres puedan acercar posturas y acordar una salida ordenada. "Soy relativamente optimista", ha dicho, tras señalar que pese al fracaso del pasado fin de semana, se han dado importantes pasos.

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