BAGDAD, 25 Sep. (Reuters/EP) -
El clérigo chií más influyente de Irak, el gran ayatolá Alí al Sistani, ha reafirmado este viernes la necesidad de que se lleven a cabo reformas administrativas y económicas, advirtiendo de que, de no hacerlo, se reavivarán las protestas.
"Dejad a los que son un obstáculo para las reformas porque al final se darán cuenta de que es una absoluta necesidad", ha destacado Al Sistani a través de su ayudante, Abdulmedhi al Karbalai. "Aunque parezca que las peticiones de reformas están disminuyendo estos días, regresarán más fuertes que antes y, entonces, no habrá tiempo para lamentarse", ha afirmado.
Las protestas en Bagdad y en las ciudades del sur que en agosto reunieron a miles de personas se han reducido en las últimas semanas. Una manifestación prevista para este viernes se ha cancelado debido a la fiesta islámica Eid al Adha.
Tras las grandes manifestaciones y las peticiones anteriores de Al Sistani para que se pasase a la acción, el primer ministro, Haider al Abadi, anunció el mes pasado medidas dirigidas a combatir la corrupción y la mala gestión. Ambas prácticas han provocado que los iraquíes no dispongan de servicios básicos y han debilitado a las fuerzas gubernamentales que luchan contra Estado Islámico.
Al Abadi ha destituido a tres vicepresidentes, a tres viceprimeros ministros, ha despedido a un tercio de su gabinete y ha hecho recortes en la seguridad de los políticos y en sus ingresos. Se trata de la mayor reorganización del sistema gubernamental desde la ocupación estadounidense.
Entre las reformas también se encuentran la eliminación de un estrato de cargos gubernamentales de alto rango y de cuotas sectarias para los puestos de trabajo estatales y la reapertura de investigaciones contra la corrupción. Además, otorgan poder a Al Abadi para destituir a jefes regionales y provinciales.
Sin embargo, la oposición se ha quejado de que los cambios todavía no han mejorado la vida de los ciudadanos y han advertido de que algunas de las medidas son anticonstitucionales.
