WASHINGTON, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una joven embarazada de 17 años que se ha convertido en protagonista de un debate político en Estados Unidos sobre la conveniencia de facilitar el aborto a una persona bajo custodia se ha sometido este miércoles al procedimiento para interrumpir el embarazo, en contra del criterio del Gobierno de Donald Trump.
La adolescente, en la décimo quinta semana de gestación, fue detenida en septiembre en el estado de Texas y encerrada en un centro para inmigrantes menores no acompañados. Su deseo de abortar ha derivado en un pulso con el Gobierno federal que se ha saldado con sentencias a favor de uno y otro lado.
Un tribunal tumbó el martes las objeciones del Gobierno y, menos de 24 horas después, la joven se ha sometido al procedimiento, según un comunicado de sus abogados difundido por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).
"Soy una chica de 17 años que llegó a este país en busca de una vida mejor. Mi viaje no fue fácil, pero vine con la esperanza de empezar una vida de la que sentirme orgullosa. Sueño con estudiar, convertirme en enfermera y un día llegar a trabajar con ancianos", ha contado la menor, identificada como Jane Doe.
Ha explicado que se enteró de que estaba embarazada cuando ya estaba bajo custodia y supo "inmediatamente" que "lo mejor" sería abortar. "Nadie debería avergonzarse por tomar la decisión adecuada para sí mismo. No le diría a ninguna otra chica en mi situación lo que hacer. Esa decisión es suya y sólo suya", ha añadido.
En este sentido, ha recriminado al Gobierno las trabas impuestas, que incluyeron una reunión con un médico que intentó "convencerla" para que no abortara y la obligó a mirar ecografías. La elección, sin embargo, estaba clara: "Tomé mi decisión y eso es entre Dios y yo".
El pulso terminó prolongándose más de un mes hasta que finalmente pudo someterse al procedimiento. "Es mi vida, mi decisión. Quiero un futuro mejor. Quiero justicia", ha sentenciado.
