La Policía asegura haber tomado el control de 17 aldeas en el norte tras combates con los talibán
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Al menos tres personas han muerto y otras ocho han resultado heridas como consecuencia de un ataque suicida perpetrado en el distrito de Chahar Asyab, en el sur de Kabul, la capital de Afganistán, según ha informado la cadena de televisión local Ariana.
Responsables de las fuerzas de seguridad afganas han contado que en torno a las 8.00 horas de este miércoles se ha registrado un ataque suicida en una zona con presencia de civiles en Reshjor, en el distrito de Chahar Asyab.
Todas las víctimas del ataque son civiles, según las primeras estimaciones. El supuesto objetivo del ataque era un acuartelamiento de las fuerzas especiales del Ministerio de Defensa en la zona de Reshjor pero el suicida detonó su carga explosiva antes de tiempo. Por el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría de este ataque suicida.
Por otra parte, la Policía de la provincia de Balj (norte) ha asegurado este mismo miércoles que las fuerzas de seguridad se han hecho con el control de 17 aldeas durante las últimas dos semanas tras combates con los talibán.
El portavoz de la Policía provincial, Adil Shah Adil, ha indicado que durante los enfrentamientos murieron "cinco miembros de las tropas gubernamentales y doce combatientes talibán", según la cadena de televisión afgana Tolo TV.
Asimismo, ha resaltado que las operaciones fueron lanzadas a raíz de una serie de ataques por parte de los insurgentes que provocaron la huida de población local hacia otros distritos situados en la zona, algunos de ellos en áreas remotas de la provincia.
La Presidencia de Afganistán rechazó el lunes las acusaciones de los talibán por la falta de avances en el proceso de paz y recalcó que el incremento de los ataques de los insurgentes revela que no están comprometidos con una reducción de la violencia en el país.
Las palabras del portavoz presidencial, Sediq Sediqi, llegaron después de que los insurgentes acusaran al Ejecutivo de "crear obstáculos" para impedir progresos en un proceso de paz en el país y recalcaran que el grupo ha cumplido con su parte "de cara a la paz y al fin de las hostilidades".
Por su parte, la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en el país centroasiático (UNAMA) denunció el lunes que más de 550 civiles han muerto, incluidos más de 150 niños, en el marco de la guerra de Afganistán en el primer trimestre de 2020.
El informe señala un "preocupante aumento de la violencia" en marzo, después de que los talibán firmaran con Estados Unidos el acuerdo de paz de Doha, que fija un calendario de retirada de tropas estadounidenses e internacionales pero no así un alto el fuego.
La materialización del intercambio de prisioneros sigue siendo el principal escollo para el inicio de las conversaciones entre líderes afganos, contemplado también en el acuerdo de paz de Doha, que estableció un calendario de retirada de las tropas estadounidenses e internacionales pero no un alto el fuego.
