Al menos tres muertos en choques étnicos en Costa de Marfil

Actualizado: martes, 14 febrero 2012 14:47


ABIYÁN, 14 Feb. (Reuters/EP) -

Al menos tres personas han muerto y una veintena han resultado heridas como consecuencia de dos días de enfrentamientos entre comunidades étnicas locales y militares en la región de Arrah, en el este de Costa de Marfil, según informaron este martes fuentes locales y oficiales.

Según la agencia misionera de noticias MISNA, los incidentes comenzaron el pasado domingo, cuando un grupo de habitantes de la etnia agni atacó un campamento militar de las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI) y secuestró a tres soldados. Posteriormente, las FRCI respondieron al ataque con el apoyo de los miembros de la comunidad étnica malinke, a la la que pertenecen muchos de los soldados.

Los agni exigen que la seguridad en la zona recaiga en los gendarmes y no en las FRCI, a las que acusan de falta de respeto. Las FRCI son el nuevo Ejército regular del país, formado por elementos de las milicias partidarias del presidente Alassane Ouattara durante la revuelta armada del pasado año que acabó con la Presidencia de Laurent Gbagbo.

"Se ha podido recuperar calma esta pasada noche y se mantiene gracias al refuerzo de los soldados de Naciones Unidas", declaró el alcalde de Arrah (a 210 kilómetros de Abiyán), Jean Bouadou. "Ha habido tres muertos, dos por heridas de bala y uno por machete, y alrededor de 20 heridos", añadió. Muchas casas y comercios han sido saqueados y numerosas personas han huido de la localidad por miedo, agregó. El ministro de Defensa, Paul Koffi Koffi, podría trasladarse a la zona este mismo marte.

Según un vecino, Seraphin Bony, "la situación se ha calmado, pero hay un montón de muertos y heridos". "La raíz del problema son las FRCI. No se llevan bien con la población local, que no los ve como auténticos soldados y que deben irse y ser sustituidos por gendarmes", añadió. Según MISNA, la situación ha empezado a calmarse con la llegada de los gendarmes y los refuerzos de la ONU, que ha empezado a patrullar la zona.