MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Malasia se encuentra en máxima alerta ante el inicio este sábado de una multitudinaria manifestación, declarada ilegal por las fuerzas de seguridad, contra el primer ministro malasio, Nayib Razak, involucrado en un escándalo de apropiación indebida estimado en unos 625 millones de euros aparecidos en su cuenta bancaria procedentes de donantes internacionales no identificados.
El primer ministro, sin embargo, ha negado toda responsabilidad. cantidad, que fue hallada durante una investigacion al fondo estatal 1Malaysia Development Berhad (1MDB).
El dirigente ha salido al paso de las protestas, que tendrán lugar durante la Fiesta Nacional del país, para hacer una llamada a la calma. "Sean cuales sean los desacuerdos o malentendidos entre nosotros, el Día Nacional no debe ser escenario de disputas políticas", ha escrito en su blog.
La petición de Nayib ha sido desatendida por una de las principales organizaciones civiles involucradas en las protestas, Bersih, que ha pedido que la manifestación de la capital prosiga mañana en otras ciudades como Kota Kinabalu o Kuching. Además, el grupo ha denunciado la negativa de las autoridades a legalizar la marcha y la amenaza del Gobierno de bloquear cualquier tipo de medio que informe sobre ella.
"El Gobierno está intentando controlar las noticias", ha denunciado la organización Transparencia Internacional (TI). "Malasia necesita gozar de un derecho robusto sobre leyes de información", según un comunicado donde se denuncia el alto grado de corrupción reinante en el país.
"El reciente cese del Fiscal General y la creciente manipulación de la Comisión Anticorrupción Malasia han hecho retroceder el reloj de la lucha contra la corrupción en este país", ha hecho saber TI.
ESCASO IMPACTO
La consultoría Grupo Eurasia explicó el miércoles en un informe que se espera que se congreguen miles de personas, siendo probable que se produzcan olas de violencia y arrestos masivos debido al alto nivel de seguridad y a la presencia de algunos manifestantes a favor del Gobierno. La Policía usó cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar los manifestantes de Bersih en la última gran protesta en 2012.
Sin embargo, el organismo aclaró que el movimiento no derrocará al Gobierno y que es poco probable que cuente con un amplio apoyo público debido a la ausencia de un liderazgo creíble. En las tres protestas de Bersih anteriores, los ciudadanos se sintieron atraídos por el carisma del líder de la oposición Anwar Ibrahim, quien fue encarcelado a principios de 2015 acusado de sodomía.
"La próxima manifestación no tendrá un líder inspirador que pueda conectar con las masas malasias, con el simbólico rebelde Anwar Ibrahim ahora encarcelado y la lucha del Partido de la Justicia del Pueblo por encontrar un nuevo líder que pueda unir las diferentes facciones", concluyó Eurasia.
