BRATISLAVA, 22 Nov. (Reuters/EP) -
La primera ministra eslovaca, Iveta Radicova, ha expulsado este martes de su Gobierno al ministro de Defensa, Lubomir Galko, después de que se conociera que el servicio de contrainteligencia del Ejército espió a periodistas, asegurando que se trata de una violación de los principios democráticos y del estado de Derecho.
El tabloide 'Novy Cas' y el diario 'Pravda' informaron el lunes de que varios periodistas de este último periódico y el jefe del canal de noticias TA3 habían sido espiados a través de sus teléfonos. Este escándalo reproduce los pinchazos telefónicos que realizaban los servicios secretos en la década de 1990 cuando era primer ministro Vladimir Meciar.
"Los pinchazos telefónicos a periodistas, sin importar si son legales o ilegales, son contradictorios con los principios básicos de la ley y la democracia, que son los fundamentos de este Gobierno", señaló Radicova tras reunirse con Galko.
Las escuchas fueron autorizadas por los jueces, como requiere la ley, pero la primera ministra explicó que los pinchazos telefónicos que pretenden revelar una actividad criminal deben llevarse a cabo por la Policía en vez de por la contrainteligencia militar. Tanto la dirección de 'Novy Cas' como la de 'Pravda' negaron que hicieran cualquier cosa ilegal que justificase dicha investigación.
Los medios eslovacos señalan que este servicio espió a los reporteros para descubrir las filtraciones de información secreta desde el Ministerio de Defensa hacia los periodistas, en relación con información de equipos militares muy sensibles.
Galko aseguró este martes a primera hora ante una comisión parlamentaria que los pinchazos se realizaron por su Ministerio y que respetaban la ley. El ministro denunció que se trata de un ataque político ante la posibilidad de que se presente a las elecciones de marzo y aseguró que está dirigido por políticos, aunque no dio ningún nombre.
Radicova se reunirá el miércoles con el presidente eslovaco, Ivan Gasparovic, para presentarle su propuesta de expulsar a Galko. Los ministros son apartados del Gobierno de forma oficial por el presidente después de recibir la petición del primer ministro.
El Ejecutivo de Radicova se mantiene en funciones desde el mes pasado cuando el partido Libertad y Solidaridad (SaS), en el que Galko ocupa la vicepresidencia, rechazó aumentar su apoyo al rescate financiero aprobado por los países del euro.
