MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Exteriores del G7 han declarado este sábado que todavía siguen sin ver pruebas de que Rusia haya reducido su actividad militar en la frontera con Ucrania, epicentro de una de las mayores crisis internacionales en tiempos recientes.
El grupo de los siete que conforman Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido se declara "gravemente preocupado" por la situación, a pesar de que Rusia afirmó que había retirado algunas tropas a principios de esta semana.
"Hacemos un llamamiento a Rusia para que elija el camino de la diplomacia, reduzca las tensiones, retire sustancialmente las fuerzas militares de la proximidad de las fronteras de Ucrania y cumpla plenamente con los compromisos internacionales", han hecho saber los ministros en un comunicado publicado por la cadena británica Sky.
"Como primer paso, esperamos que Rusia implemente la reducción anunciada de sus actividades militares a lo largo de las fronteras de Ucrania. No hemos visto evidencia de esta reducción", han insistido.
Al encuentro ha acudido también el máximo responsable diplomático de la UE, Josep Borrell, quien ha reiterado la solidaridad del bloque europeo con Ucrania y su "compromiso inquebrantable con su soberanía e integridad territorial dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas".
"Estamos comprometidos a la hora de contribuir en estrecha coordinación con las autoridades de Ucrania para apoyar la resistencia de Ucrania", ha manifestado Borrell a través de su cuenta de Twitter.
Asimismo, Borrell ha avisado de la posibilidad de que "incidentes escenificados puedan ser empleados como pretexto para una posible escalada militar" y pide a Rusia que haga un ejercicio de "influencia" sobre las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania y afines al Kremlin, "para ejercer moderación y reducir la escalada".
La reunión también ha contado con la participación especial del ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, quien ha invitado a Ucrania a la llamada "troika" de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) -- los ministros de Exteriores de Suecia, Ann Linde; Polonia, Zbigniew Rau y Macedonia del Norte, Bujar Osmani -- para evaluar la situación actual y "recabar información".
