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GINEBRA, 1 Feb. (Reuters/EP) -
El enviado especial de Naciones Unidas a Siria, Staffan de Mistura, ha destacado la buena voluntad del Gobierno y la oposición tras reunirse con ambas delegaciones por separado en la primera ronda del diálogo de paz que se desarrolla en Ginebra.
De Mistura ya se reunió el viernes --cuando estaba previsto que arrancara el diálogo de paz-- con la delegación del Gobierno de Bashar al Assad, pero fue un primer encuentro sin trascendencia, a la espera de que la oposición aceptara sentarse a la mesa de negociaciones.
El diplomático europeo ha subrayado que la reunión que ha sostenido este lunes con la delegación opositora marca el inicio oficial de las conversaciones de paz, ante las que se ha mostrado esperanzado, precisamente, por la presencia de representantes rebeldes.
La oposición se había negado a acudir a Ginebra hasta que el Gobierno cumpliera una resolución del Consejo de Seguridad que ordena el cese de los bombardeos y los asedios. Salim al Muslat, portavoz de los insurgentes, ha explicado que han decidido participar después de que De Mistura les diera una "respuesta positiva" en este sentido.
"Hemos recibido mensajes muy positivos del enviado especial", ha dicho Al Muslat tras dos horas de reunión con De Mistura. El portavoz opositor ha explicado que mañana deberían recibir una respuesta del Gobierno sobre la propuesta de la ONU para "acabar con el sufrimiento en Siria".
REPARTO DE AYUDA
Jenes Laerke, portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, ha anunciado que el Gobierno ha accedido, "en principio", a permitir el acceso de ayuda humanitaria a las localidades sitiadas de Madaya, Kefraya y Al Foua, cuya población corre peligro de muerte por inanición.
Una fuente estadounidense ha revelado que los miembros del Departamento de Estado Anne Patterson y Michael Ratney han presionado al viceministro de Exteriores de Rusia, Gennady Gatilov, en Ginebra para que el Kremlin favorezca el reparto de ayuda humanitaria.
"Patterson ha urgido a Rusia a usar su influencia con el régimen de Al Assad para conseguir pleno acceso humanitario a todos los sirios con necesidades de este tipo", ha contado el funcionario norteamericano, bajo condición de anonimato.
Estas tres localidades sirias ya se beneficiaron de la ayuda humanitaria el pasado 11 de enero, después de meses de sitio de las fuerzas 'assadistas' en el caso de Madaya y de las tropas rebeldes en Kefraya y Al Foua.
Las organizaciones humanitarias han alertado de que al menos 40 personas han muerto de hambre en estas ciudades y de que la cifra podría aumentar porque la ayuda entregada a principio de año es insuficiente para atender a todos los necesitados.
BUENA VOLUNTAD
Así las cosas, De Mistura se ha mostrado satisfecho con la primera ronda de conversaciones con las partes, en la que ha constatado su buena voluntad, y, por tanto, confía en profundizar en los temas que hay sobre la mesa este martes.
Interrogado sobre los siguientes pasos, De Mistura ha explicado que su prioridad en estos momentos es garantizar la representación de ambos bandos, sin excluir a nadie, para evitar que este proceso de Ginebra descarrile como los dos anteriores.
En este sentido, ha incidido en que no forma parte de su cometido negociar un alto el fuego, instando a las potencias mundiales a asumir esta responsabilidad, aunque sí ha indicado que la liberación de prisioneros, especialmente mujeres y niños, por parte del Gobierno, sería "una señal de que algo está pasando".