Refugiados rohingya llegan a Bangladesh desde Birmania
REUTERS / MOHAMMAD PONIR HOSSAIN
Actualizado: jueves, 21 septiembre 2017 18:48

MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha advertido este jueves de que la situación de los rohingya en Bangladesh puede desencadenar "un desastre de salud pública de enormes proporciones" a no ser que se aumenten de manera urgente los programas de ayuda humanitaria destinados a asistir al casi medio millón de personas que han huido de Birmania en el último mes.

En los últimos diez días, el centro médico que MSF tiene en uno de los mayores asentamientos de rohingya en Bangladesh, Kutupalong, ha tratado a 487 pacientes por enfermedades diarreicas. "Cada día recibimos a decenas de personas adultas completamente deshidratadas y al borde de la muerte", ha asegurado Kate White, coordinadora médica del equipo de emergencias de MSF.

"Esto podría ser una clara señal de que una emergencia de salud pública podría estar a la vuelta de la esquina, ya que no es habitual ver algo así en personas adultas", ha denunciado.

Debido a la última oleada de violencia que ha perpetrado el Ejército birmano contra esta comunidad étnica, desde el pasado 25 de agosto, más de 422.000 rohingya han tenido que huir a Bangladesh desde Birmania. Los recién llegados se han añadido a los cientos de miles de rohingya que ya estaban refugiados en la región tras haber sufrido otros episodios de violencia en años anteriores.

La mayoría se han trasladado a asentamientos improvisados donde no disponen de alojamiento, ni alimentos, agua potable o baños suficientes. Dos de los principales asentamientos que ya existían, Kutupalong y Balukhali, han terminado por fusionarse y convertirse en un inmenso campo que acoge a día de hoy a casi 500.000 refugiados, lo que le convierte en uno de los lugares con mayor concentración de refugiados de todo el mundo.

"Estos asentamientos son esencialmente chabolas que se han construido a los dos lados de la única carretera de dos carriles que atraviesa esta parte del distrito", ha explicado White.

De acuerdo con MSF, los asentamientos carecen de carreteras o caminos, lo que dificulta la entrega de la ayuda. Por otro lado, el terreno es especialmente montañoso y propenso a los deslizamientos de tierra, por lo que está lleno de barro.

"Hay una ausencia completa de letrinas o de lugares donde la gente pueda asearse. Cuando caminas por el asentamiento, para pasar de un sitio a otro, tienes que sortear, y en muchos casos atravesar, arroyos de agua sucia y heces humanas", ha contado la coordinadora médica de MSF.

Debido a la enorme falta de agua potable, Muchos de los rohingyas que acaban de llegar a Bangladesh se ven obligados beber del agua que recogen de arrozales, charcos o pozos poco profundos cavados a mano, que menudo están contaminados con excrementos. Por otro lado, la situación alimentaria es muy frágil: prácticamente todos los recién llegado dependen por completo de la ayuda humanitaria para poder comer.

LAS AGENCIAS HUMANITARIAS, SATURADAS

Según han denunciado desde la organización no gubernamental, las agencias humanitarias en la región están completamente saturadas. Entre el 25 de agosto y el 17 de septiembre, las clínicas de MSF recibieron un total de 9.602 pacientes ambulatorios, 225 pacientes con lesiones relacionadas con la violencia y 23 personas que habían sido víctimas de violencia sexual.

Por otro lado, la falta de vacunas disponibles para proteger a todos los llegados desde Rajine aumenta el riesgo de que surjan brotes de enfermedades infecciosas. "La situación en los campamentos es tan sumamente frágil, que cualquier pequeño detalle podría llevar a un brote de enormes magnitudes", ha afirmado Robert Onus, coordinador de emergencias para MSF.

"Cientos de miles de refugiados viven en una situación extremadamente precaria, y todas las condiciones previas para que ocurra un desastre de salud pública están ahí", ha concluido.

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