YAKARTA, 8 Abr. (Reuters/EP) -
El Tribunal Supremo de Indonesia ha ratificado la sentencia de 18 meses de prisión por un delito de blasfemia para una madre de cuatro hijos que se quejó porque el volumen de los altavoces de la mezquita de su barrio era muy alto.
En la sentencia, ejecutada el 27 de marzo pero anunciada este lunes, el Tribunal rechaza la apelación de Melania, una mujer budista de 44 años y de etnia china, que vive en la ciudad de Medan, en la isla de Sumatra.
Indonesia es el país del mundo con un mayor número de musulmanes, pero también conviven budistas, cristianos y otras minorías religiosas. La propagación en los últimos años de las interpretaciones más conservadoras del Islam ha provocado los temores de que la nación secular se esté volviendo más intolerante.
"Esto es otro clavo en el ataúd de la libertad religiosa y la tolerancia en Indonesia porque institucionaliza la discriminación", ha lamentado Andreas Harsono, de Human Rights Watch Indonesia.
Los abogados de la condenada esgrimen que realizó los comentarios sobre el volumen de los altavoces en una conversación privada en 2016. Estas consideraciones han sido retorcidas hasta hacerlas pasar por un rechazo a la llamada a la oración, algo que también se usaron las redes sociales, según ha denunciado su equipo legal.
Algunos prominentes miembros de Nahdlatul Ulama, la mayor organización musulmana moderada del país, han recalcado que los comentarios de Melania no deben ser considerados blasfemia.
Hay cientos de miles de mezquitas a lo largo y ancho del vasto archipiélago de Indonesia y la mayoría utilizan altavoces para llamar a la oración, una emisión que dura apenas unos minutos. Sin embargo, algunas utilizan versiones que duran hasta 30 minutos, algo que el Consejo de Mezquitas de Indonesia ha reconocido como innecesario.