KUALA LUMPUR, 27 Nov. (Reuters/EP) -
El primer ministro malasio, Najib Razak, ha asegurado que "no necesariamente" convocará elecciones anticipadas el próximo año, en medio de los rumores que apuntan a que buscaría una salida electoral ante la incapacidad y las luchas internas de la oposición a la hora de obligarle a dimitir por un escándalo financiero.
El país cumple ciclo electoral en agosto de 2018, si bien fuentes gubernamentales habían informado a la agencia Reuters que Najib buscaría el adelanto electoral para celebrar comicios en la segunda parte de 2017.
No obstante, en una entrevista publicada en el diario malasio 'The Star', el mandatario, que llegó al poder en 2009, ha sugerido que no tiene prisa por convocar elecciones y ha remarcado la actual falta de "bienestar" entre la población del archipiélago.
"No necesariamente, podrían ser más tarde", ha contestado Najib a la pregunta sobre un posible adelanto electoral para el próximo año.
"Con la situación económica actual, va a ser un desafío ya que la economía mundial no se encuentra en una tendencia al alza. Va a ser más o menos igual el año que viene", ha apuntado el 'premier' malasio.
Najib pelea por su liderazgo después de verse salpicado por una información en verano de 2015 del diario estadounidense 'The Wall Street Journal', cuando las acusaciones de corrupción lanzadas contra el fondo estatal 1MDB descubrieron que cerca de 700 millones de dólares fueron transferidos a las cuentas privadas de Najib.
El primer ministro ha negado que se haya apropiado de fondos públicos y ha asegurado que las acusaciones de corrupción forman parte de una campaña para echarle del poder. Por su parte, 1MDB ha negado que hubiera realizado transferencias de fondos a Najib y una investigación preliminar del Ejecutivo ha concluido que no hay nada ilegal.
En este clima, su mayor crítico es el exprimer ministro Mahathir Mohamad, de 90 años, quien ha formado un nuevo partido con el que fuera viceprimer ministro de Najib, Muhyiddin Yassin. No obstante, este partido de corte islamista ha fracasado a la hora de unir esfuerzos con otros partidos de la oposición contrarios a Najib, lo que lastra el apoyo potencial que esta nueva formación pudiera tener en unas elecciones entre la étnia malaya.
