NUEVA YORK, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) ha exigido al Gobierno de Nigeria que abra una investigación independiente y pública sobre la muerte de 785 personas por disparos de la Policía sólo entre junio y septiembre de este año, tal como admitió oficialmente la propia institución.
Las estadísticas oficiales revelan que más de 8.000 personas han muerto desde 2000 a manos de los agentes, pero se estima que la cifra puede ser superior a 10.000, indicó HRW en un comunicado.
El pasado 14 de noviembre, el inspector general de Policía, Mike Okiro, anunció que entre junio y septiembre de este año 785 supuestos "asaltantes a mano armada" murieron por disparos de los agentes. El responsable añadió que otras 1.628 personas fueron detenidas en el mismo periodo. La Policía, por tanto, ha matado en este periodo a una de cada tres personas en el momento de su detención, según revelan sus propios datos.
El director para África de HRW, Peter Takirambudde, calificó de "impresionante" que se hayan registrado estas estadísticas "sólo en los 90 primeros días de Okiro" al frente de la Policía.
"Es también escandaloso que los dirigentes de la Policía vean la muerte rutinaria de ciudadanos nigerianos --sean o no sospechosos-- como un motivo de orgullo", añadió. Mike Okiro presentó estos datos en un discurso ante la Comisión de Asuntos Policiales de la Cámara de Representantes sobre los "logros" alcanzados en sus tres primeros meses en el cargo.
A juicio de HRW, estas cifras revelan que la Policía hace un uso desproporcionado e ilegal de su fuerza letal durante sus operaciones. Asimismo, estos datos son "especialmente preocupantes a la luz de los numerosos casos bien documentados sobre muertes de detenidos en custodia policial", prosigue la organización.
