RIAD/DUBAI, 23 Ene. (Reuters/EP) -
El ascenso del rey Salman al trono de Arabia Saudí ha dejado como heredero al príncipe Muqrin bin Abdulaziz, el hermanastro más pequeño del nuevo monarca y considerado una figura relativamente liberal dentro de una familia y un contexto político profundamente conservador.
Muqrin, formado como piloto de combate, ocupó durante casi 20 años la jefatura de la provincia de Hail antes de pasar, en 1999, a la de Medina. Entre 2005 y 2012, fue jefe de los servicios de Inteligencia, en un periodo marcado por la insurgencia de Al Qaeda y la inestabilidad en el vecino Irak.
Muqrin es el primer heredero nacido después de 1939 --tiene 69 años-- y el primero en asistir a una universidad occidental en lugar de recibir clases únicamente de clérigos en Riad, lo que le convierte en una anomalía dentro del estricto régimen.
Hijo del rey Abdulaziz y de una mujer yemení, no tiene ningún hermano de padre y madre, lo que ha llevado a ciertos sectores a verle como una figura ajena a la familia. Sin embargo, fue Abdulá quien le nombró el año pasado como el 'número dos' en la línea de sucesión.
INFLUENCIA DUDOSA
Los analistas saudíes apuntan que, pese a este paso para demostrar una sucesión tranquila y respetar los deseos del difunto Abdulá, no está claro cuánto poder tendrá este como príncipe heredero.
"Muqrin no es tan conservador como Salman, pero veremos cuánto papel desempeña en el nuevo reinado. Según la Ley Básica, el príncipe heredero no puede hacer más que lo que le encarga el rey", ha destacado Jalid al Dajeel, profesor de Ciencias Políticas en Riad.
El director de una cadena de noticias propiedad de otro príncipe, Jamal Jashoggi, ha descrito al heredero, un "ávido lector" de 'The Economist', como alguien "progresista" que "conoce el mundo muy bien". "Cuando fue gobernador de Medina, adoptó reformas y está al día de la cultura y la música", ha afirmado.
Un cable diplomático de Estados Unidos filtrado en 2009 por WikiLeaks le describía como una persona que ha "encabezado los esfuerzos saudíes para resolver los conflictos en Afganistán y Pakistán" y al que Riad había utilizado para reforzar el acercamiento a Siria. Un año antes, otro documento diplomático apuntaba que Muqrin era partidario de un endurecimiento de las sanciones a Irán.
