MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El nuevo jefe de la Policía de Hong Kong, Tang Ping Keung, ha instado a los estudiantes que se encuentran dentro de la Universidad Politécnica a salir "para que así la crisis pueda resolverse de forma pacífica".
Tang ha señalado que las autoridades no tienen fecha límite para llegar a un acuerdo con los manifestantes que se han encerrado en el campus, según ha indicado el diario local 'South China Morning Post'.
Más temprano, un grupo de primeros auxilios había ingresado a la Universidad para decirle a los estudiantes que podían sacarlos sin enfrentarse a un "arresto inmediato", según el medio.
Al menos ocho manifestantes que habían estado esperando escondidos en los contenedores de basura de la Universidad Politécnica se rindieron a la Policía en las primeras horas del viernes, mientras que otros han buscado desesperadamente vías para escapar, en la medida en que los agentes antidisturbios han rodeado el campus.
En sus primeras declaraciones públicas sobre el asunto, ha advertido de que el campus se está convirtiendo en un lugar cada vez más peligroso. Además, también ha prometido no arrestar menores de edad o a quienes necesiten ayuda médica. "Los mayores de 18 años serán arrestados de inmediato", ha añadido.
El Consejo de Estado de China ha nombrado el martes a Tang nuevo jefe de la Policía de Hong Kong ante el recrudecimiento de las protestas que golpean la región administrativa especial china desde hace ya cinco meses.
ESTALLIDO DE LA CRISIS
Las protestas en Hong Kong estallaron el pasado mes de junio contra un polémico proyecto de ley de extradición a la China continental. Lam acabó retirando definitivamente el proyecto de ley pero las manifestaciones han continuado con demandas mayores, incluido el sufragio universal.
La violencia en Hong Kong se ha convertido así en el mayor desafío para el presidente chino, Xi Jinping, que llegó al poder en 2012 e insiste en que el Gobierno local podrá resolver la crisis.
Los manifestantes, enfadados por lo que consideran una injerencia del Gobierno chino en la antigua colonia británica, han defendido que están respondiendo al excesivo uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad.
Pekín, por su parte, ha rechazado cualquier tipo de intervención en los asuntos de Hong Kong y ha culpado de la situación a la influencia de terceros países.
