El nuevo Parlamento libio aboga por un alto el fuego supervisado por la ONU

Actualizado: martes, 7 julio 2015 8:05

BENGHAZI (LIBIA), 7 Ago. (Reuters/EP) -

El nuevo Parlamento libio ha abogado este miércoles por un alto el fuego supervisado por Naciones Unidas para poner fin a los enfrentamientos en las dos principales ciudades del país, Trípoli y Benghazi, que se han saldado con la muerte de más de 200 personas.

Un total de 131 parlamentarios de los 200 que integran el organismo, que ha celebrado las primeras sesiones en la localidad de Tobruk, han votado a favor de dicha propuesta, según el parlamentario Iisa al Oraybi.

Los detalles de la propuesta no han sido hechos públicos, y no está claro que las milicias enfrentadas vayan a aceptar la decisión del Parlamento, después de que varios de sus aliados políticos hayan rechazado la legitimidad del mismo.

Los aliados de Libia en el mundo occidental, que respaldaron en 2011 la intervención de la OTAN contra el Gobierno de Muamar Gadafi, han expresado su deseo de que el nuevo Parlamento pueda sacar al país del estancamiento político y la violencia.

Sin embargo, tanto Naciones Unidas, como Estados Unidos y la mayoría de los países europeos han cerrado sus embajadas en el país y procedido a la evacuación de su personal. Además, no está claro si la ONU aceptaría un papel de mediación.

El nuevo Parlamento libio eligió el lunes a Aguila Salé Iissa, un parlamentario independiente por la localidad de Al Qobba (este), como nuevo presidente del organismo. El martes eligió a Imhemed Shaib como primer vicepresidente y a Ahmed Huma como segundo vicepresidente.

La población libia acudió a las urnas en medio del caos político y de seguridad que sufre el país desde la caída en 2011 del Gobierno de Muamar Gadafi y con escasas posibilidades de que los comicios ayuden a estabilizar la situación.

La situación es tal en el país que las autoridades han decidido cambiar incluso el nombre del Parlamento, que pasará a llamarse Consejo de Representantes, abandonando así el nombre del Congreso General Nacional (CGN), vinculado por muchos al estancamiento y el caos que han seguido a la caída de Gadafi.

Más de 200 personas han muerto por los últimos choques registrados en Trípoli y Benghazi. En la capital, las intensas disputas por el control del aeropuerto forman parte de una lucha más amplia entre facciones de Misrata y Zintan y sus respectivos aliados.

Por una parte, se encuentran las brigadas de Zintan --130 kilómetros al suroeste de Trípoli--, que cuentan con el apoyo de los antiislamistas de Qaaqaa y de Al Qawaiq y de otros aliados políticos que temen la llegada al poder de extremistas musulmanes.

En el otro frente figuran combatientes leales a las milicias de Misrata, como el partido Justicia y Construcción, vinculado al movimiento islamista Hermanos Musulmanes.

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