WASHINGTON, 18 Mar. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamará por teléfono al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para felicitarle por su victoria en las elecciones legislativas del martes, pero lo hará en los próximos días, lo que evidencia la tensión entre ambos líderes.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha explicado a la prensa que el Gobierno está revisando su política sobre Oriente Próximo después de que Netanyahu dijera en el cierre de campaña electoral que, de ganar, impediría la creación de un Estado palestino.
Earnest ha revelado que Washington está especialmente preocupado por la "retórica divisoria" que se ha utilizado en la campaña electoral al considerar que socava a los ciudades árabe-israelíes.
Netanyahu llegó a acusar a la izquierda durante la jornada electoral de intentar conseguir los votos "en masa" de los árabe-israelíes para volver la votación en contra del Likud.
El portavoz gubernamental ha asegurado que Estados Unidos transmitirá todas estas preocupaciones a sus socios israelíes en sus próximos contactos, aunque no ha especificado si el mensajero será el propio Obama.
Las relaciones entre Estados Unidos e Israel se han deteriorado por el discurso que Netanyahu ofreció el pasado 3 de marzo ante el Congreso norteamericano contra el acuerdo nuclear que el Gobierno de Obama, junto a otras cinco potencias, negocia con Irán.
