Observadores militares de la ONU se marchan de Damasco

BEIRUT 20 Ago. (Reuters/EP) -

Un grupo de observadores militares desarmados de la ONU se han marchado de Damasco tras participar en una misión durante cuatro meses en los que han observado con impotencia cómo continuaba el conflicto en Siria, en lugar de supervisar el alto el fuego que deberían haber respetado las fuerzas del presidente Bashar al Assad y los rebeldes.

Siete coches de la ONU han sido vistos saliendo de un hotel de Damasco esta mañana. En su interior iban algunos de los últimos miembros del equipo de observación, que llegó a tener 300 integrantes en toda Siria.

Los observadores suspendieron sus operaciones el pasado junio, después de ser atacados, y la mayoría ya habían salido del país, quedando tan solo una "oficina de enlace" en Damasco por si surgía la posibilidad de acabar con la violencia a través de un acuerdo político.

Uno de los observadores, que no ha querido hacer pública su identidad, ha declarado en el hotel de Damasco: "Nuestra misión ha fracasado porque ninguna de las dos partes ha cumplido su compromiso".

El mandato de la Misión de Supervisión de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) expiró este domingo por la noche. Previamente, diplomáticos de la ONU habían afirmado que no se cumplían las condiciones necesarias para continuar con las operaciones. Se espera que los últimos observadores salgan de Siria este viernes.

Tras una breve tregua, la violencia se intensificó pese a la presencia del equipo de supervisión y al menos 9.000 personas han fallecido desde que los observadores llegaron al país para comprobar si se respetaba el alto el fuego declarado por Annan el pasado 12 de abril.

Ese alto el fuego no se cumplió y desde que comenzaron los enfrentamientos con la represión de protestas por parte del Gobierno, en marzo de 2011, han perdido la vida al menos 18.000 personas. Además, unas 170.000 se han marchado de Siria, según la ONU, y dos millones y medio necesitan ayuda dentro del país.

Los rebeldes se hicieron con el control de varios distritos de Damasco y de Alepo el pasado mes de julio, así como de varios pasos fronterizos y áreas del norte antes de que las fuerzas de Al Assad emprendiesen contraofensivas en esas dos ciudades, las dos más importantes del país.