Oficial británico destruyó fotos controvertidas de iraquíes abatidos

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:33

LONDRES, 4 Dic. (Reuters/EP) -  

   Un comandante del Ejército británico se deshizo de un ordenado que podía contener fotos de cuerpos de iraquíes abatidos por las tropas británicas en circunstancias controvertidas lanzándolo por la borda al mar desde un ferry, según ha revelado este miércoles una investigación pública.

   James Rands ha comparecido como testigo en la investigación Al Sweady sobre las denuncias de que soldados británicos ejecutaron y torturaron a iraquíes tras una batalla cerca de la localidad de Majar al Kabir, en el sur de Irak, el 14 de mayo de 2004.

   Las denuncias, hechas por residentes iraquíes y negadas por los soldados, serían, de confirmarse en la investigación en curso, una de las peores atrocidades cometidas en la guerra de Irak.

   Rands, capitán en la época, era el oficial de Inteligencia destacado en Camp Abu Naji, una base militar a la que fueron trasladados 20 cuerpos de iraquíes tras un intenso combate. El oficial tomó fotos de los cuerpos, que son ahora una de las pruebas clave de la investigación y que están aún disponibles, pese al incidente del ferry, porque se habían realizado copias antes de deshacerse de los originales.

   El estado de los cuerpos y el motivo por el que estaban en Camp Abu Naji son cuestiones centrales en la investigación, porque los testigos iraquíes dicen que algunos de ellos fueron llevados con vida y posteriormente ejecutados en el campamento, y que algunos cuerpos fueron mutilados.

   Los británicos dicen que todos los fallecidos murieron en el campo de batalla y trasladados al campamento con el objetivo de ser identificados, porque había la sospecha de que un líder insurgente al que habían estado intentando detener figuraba entre ellos.

   El buscado, Naseer Zachra Abd Rufeiq, era sospechoso de tener un papel central en el asesinato de seis miembros de la Policía Militar Real en Majar al Kabir el año anterior y era conocido entre los británicos como "Bravo 1".

   La práctica habitual del Ejército británico es dejar al enemigo muerto en el campo de batalla y la decisión en este caso de trasladarlos a Camp Abu Naji es una de las cuestiones controvertidas que se está investigando.

FOTOS DE LOS MUERTOS

   Rands ha señalado a la investigación que verificó que Bravo 1 no estaba entre los muertos, pero tomó fotos de todos modos porque pensó que podrían ser útiles con otros fines de Inteligencia.

   Preguntado sobre por qué cinco de los cuerpos tenían los genitales al aire, Rands ha dicho que fue porque vestían pantalones flojos que se les cayeron cuando eran trasladados. En cuanto a por qué no les habían cubierto para preservar su dignidad, ha considerado que esa habría sido "una tarea muy desagradable".

   Rands ha explicado que posteriormente el ordenador, que era su portátil personal, tuvo un problema y que se sentía incómodo porque pudiera contener aún material sensible, como las fotos. "Me deshice de él lanzándolo por la borda en un ferry entre Inglaterra y Alemania", ha precisado, aclarando que esto ocurrió en 2006 y que confíaba en que había copias.

   La investigación Al Sweady, ordenada por el Gobierno en 2009, ha llevado a cabo tres años de trabajo preliminar antes de comenzar las vistas orales en marzo de este año. Ha costado a los contribuyentes británicos 20,3 millones de libras (casi 24,5 millones de euros) hasta ahora.

   La comisión de investigación ha escuchado los testimonios de 60 iraquíes y ahora escuchará a unos 200 testigos británicos en audiencias que se prevé que duren hasta la próxima primavera. El informe final del presidente, el juez retirado Thayne Forbes, no se espera hasta finales de 2014.

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