ROMA, 13 Ene. (Reuters/EP) -
La Policía italiana ha detenido a once personas este miércoles por su implicación en un negocio ilegal de juego en Internet que gestionaba millones de euros en apuestas al día, a veces en cooperación con la mafia.
El fiscal Michele Prestipino ha explicado que el líder de la trama es Luigi Tancredi, quien instalaba pantallas para jugar al póker en bares y salones de juego, muchas de ellas gestionadas por la mafia. Así, se acusa a Tancredi de dirigir una organización internacional que favorece a la mafia.
El negocio se gestionaba desde Rumanía a través de un servidor de Tampa, Florida (Estados Unidos) que contaba con una media de 12.000 mesas de póker de jugadores italianos que apostaban unos 11,5 millones de euros al día, ha destacado Prestipino. Así, Tancredi ganaba más de un millón de euros al día.
Tancredi era conocido como el 'Rey de las Tragaperras' por sus negocios de juego. Ya había sido investigado por juzgados del centro y el norte del país.
Al parecer, Tancredi había llegado a un acuerdo con el clan Casalesi, de la camorra napolitana, para poner pantallas de póker en en bares y salones recreativos de juego de la zona norte de Nápoles a cambio de entre 45.000 y 60.000 euros al mes.
"En una grabación consta cómo los mafiosos comentan que este negocio era más lucrativo que el tráfico de droga", ha explicado el coronel de la Policía de Finanzas Alessandro Cavalli en declaraciones a la prensa.
Además, el juego es mucho menos peligroso, ya que el tráfico de cocaína conlleva penas de hasta décadas en prisión, mientras que por el juego se suelen fijar simples multas.
Uno de los detenidos tenía 200.000 euros en efectivo en su casa, según la Policía. Además, se han incautado bienes por más de 10 millones de euros de valor.
Los jugadores sabían que la partida era ilegal porque para participar tenían que conocer una contraseña concreta. El póker ilegal no tiene límites de apuesta y tiene mayores beneficios que el convencional, ya que las empresas no pagan impuestos.
En las últimas dos décadas se ha ido legalizando el juego con apuestas en Italia, en parte para poner fin al negocio que suponía para la mafia. Sin embargo, la investigación apunta que en realidad podría haber abierto nuevos nichos de mercado para las organizaciones criminales.
