BAMAKO, 18 Ago. (Reuters/EP) -
La misión de paz de la ONU en Malí (MINUSMA) ha desplegado 'cascos azules' en la región de Kidal para impedir una escalada de los enfrentamientos entre los rebeldes tuaregs y las milicias afines al Gobierno, toda vez que estos choques amenazan con tumbar el acuerdo de paz de junio.
Tanto la Coordinación de los Movimientos de Azawad (CMA) como las milicias de Plataforma, un bloque aliado de Bamako, se han responsabilizado mutuamente de los enfrentamientos, concentrados principalmente en un eje de carreteras del área septentrional.
El lunes, miembros de la Plataforma se hicieron con el control de la localidad de Anefis, lo que presagiaría un avance hacia la ciudad de Kidal --el principal bastión de los rebeldes tuaregs--.
Para la MINUSMA, "estas acciones constituyen una violación flagrante del alto el fuego y del acuerdo de paz", por lo que ha pedido a las partes que vuelvan a las posiciones previas al 15 de agosto.
La misión de paz ha explicado en un comunicado que creará una zona de seguridad en un radio de 20 kilómetros en torno a Kidal para impedir nuevos incidentes violentos y proteger a los civiles. "En caso de violación", ha advertido, "la MINUSMA reaccionará conforme a su mandato".
La misión de la ONU no ha aclarado cuántas tropas destinará al refuerzo de la seguridad en las inmediaciones de Kidal. La fuerza cuenta con más de 9.000 'cascos azules', el 90 por ciento de ellos desplegados en el norte del país.
LLAMAMIENTO A LA CALMA
Níger albergará este miércoles conversaciones para tratar de que las dos partes enfrentadas rebajen el nivel de tensión. Un portavoz del Gobierno maliense, Choguel Kokalla Maiga, ha instado a todos los grupos a "sentarse alrededor de la mesa y empezar con el pie derecho de nuevo".
No obstante, el Ejecutivo ya ha pedido tanto a la Unión Africana como a la ONU que investigue las violaciones del alto el fuego cometidas en los últimos días. La MINUSMA ha amenazado con aplicar sanciones contra los responsables.
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