MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas(OIM), la agencia migratoria de la ONU, está abasteciendo con energía solar los dispensarios instalados en los campos de refugiados de Cox's Bazar, en el sur de Bangladesh, donde se alojan más de 830.000 rohingyas birmanos que han cruzado la frontera huyendo de la limpieza étnica.
"A medida que la demanda de servicios de cuidados de salud aumenta, la luz generada por medio de la energía solar significa que podemos atender consultas de emergencia y entregar medicación las 24 horas. Las necesidades de salud de los refugiados son inmensas. Tener luz las 24 horas ayuda a salvar vidas", ha explicado la trabajadora de emergencias de la OIM en en Cox's Bazar Mariam Abdelkerim-Spijkerman.
Antes de que comenzara a usarse la energía solar, los equipos de salud de la OIM solamente podían trabajar durante las horas del día, debido a que la falta de luz hacía imposible atender a los pacientes desde el atardecer hasta el amanecer, mientras que ahora pueden prestar atención sanitaria las 24 horas del día y sin verse afectados por posibles cortes eléctricos, según ha publicado la OIM en un comunicado.
Además, la energía solar también se usa para los pozos de agua y los sistemas de purificación de la misma, de manera que garantizan que haya agua potable en los puestos sanitarios.
Por su parte, la clínica de salud de la OIM en Leda, una aldea en la que los refugiados rohingyas se han estado instalando, al sur de los asentamientos principales, usa también energía solar como una fuente adicional de electricidad, lo que garantiza que la clínica nunca se quede sin ese servicio.
NECESIDADES SANITARIAS
La violencia en el estado birmano de Rajine, ubicado en el sureste del país, ha obligado a más de 620.000 personas a huir de Bangladesh desde el 25 de agosto. Actualmente hay en los campos de Cox's Bazar más de 833.000 personas, muchas de ellas con necesidad de atención sanitaria.
Desde el 25 de agosto, la OIM ha tenido que atender más de 75.000 consultas de salud tanto para los refugiados rohingyas como para la comunidad local. En octubre más de 3.865 mujeres recibieron cuidados de salud específicos para el embarazo, incluyendo 3.030 controles prenatales, 525 controles postnatales y 310 partos.
La OIM ha implantado estos avances para poder dar mejor atención sanitaria a las personas que llegan a estos campos de refugiados, pero alerta de que el principal desafío en los nuevos asentamientos sigue siendo la falta de acceso por caminos.
También, la organización ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para poder hacer frente a los 120 millones de dólares que estima necesarios para cubrir las necesidades de los refugiados más vulnerables y de las comunidades de Bangladesh que los albergan de aquí hasta febrero de 2018. La partida estimada que se necesitaría en salud es de 9 millones de dólares.
La forma de financiación que la OIM tiene en materia sanitaria en Cox's Bazar viene actualmente del Fondo Central de Respuesta a Emergencias de la ONU (CERF), la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de Estados Unidos (PRM), la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO), la Agencia Sueca de Cooperación para el Desarrollo Internacional (SIDA) y el Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID).