Actualizado: martes, 22 diciembre 2015 21:54

NUEVA YORK, 22 Dic. (Reuters/EP) -

El Consejo de Seguridad de la ONU ha incorporado a su lista de sanciones en República Centroafricana a Haroun Gaye y Eugene Barret Ngaikosset, dos dirigentes de grupos antibalaka, por intentar socavar la autoridad del Gobierno de transición y por incitar a la violencia contra los musulmanes.

Esta medida fue adoptada por el Comité de Sanciones de República Centroafricana del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el 17 de diciembre e implica que los dos tendrán prohibido salir del país y que sus activos quedan bloqueados.

El Comité de Sanciones explicó en su página web que Gaye, que es el líder de un grupo armado del distrito PK5 en Bangui ha sido incorporado a la lista por estar vinculado con acciones "que implican violencia sexual, ataques contra civiles, ataques basados en aspectos étnicos y religiosos, contra escuelas y hospitales, secuestro y desplazamiento forzoso".

El Comité aseguró que Gaye ha apoyado en repetidas ocasiones a elementos antibalakas para fomentar el caos en el distrito PK5, donde miles de musulmanes están rodeados por milicias cristianas. El órgano del Consejo de Seguridad afirmó que Gaye está implicado en un intento de golpe de Estado lanzado por partidarios del expresidente François Bozizé.

Además, recordó que Gaye se reunió en octubre con Ngaikosset, al que define como "miembro de un grupo antibalaka marginado", para planear un ataque en Bangui.

LA PAZ SIGUE SIENDO "REMOTA"

El Comité de Sanciones de República Centroafricana admitió en su último informe que las perspectivas de paz "siguen siendo remotas". Asimismo, criticó que las empresas de diamantes no hayan tomado ninguna medida para reducir el riesgo de financiar a antiguos miembros del grupo armado Séléka y denunció que las milicias antibalaka todavía participan en la "fiscalización" y "las mafias" que operan en las minas de diamantes.

En mayo de 2014, el Comité impuso sus primeras sanciones al exmandatario Bozizé y a otros dos hombres. En agosto, el Consejo incluyó en su lista negra a la filial de República Centroafricana a una empresa belga de diamantes y a otras tres personas relacionadas con el conflicto. De momento, hay siete personas y una entidad en dicha lista.

República Centroafricana se encuentra sumida en una grave crisis desde marzo de 2013, cuando los rebeldes de la coalición Séléka se hicieron con el poder, lo que desencadenó las represalias de la milicia rival antibalaka.

Miles de personas han muerto desde que comenzaron los enfrentamientos y casi uno de cada cinco centroafricanos se ha visto obligado a abandonar su hogar para huir de la violencia.

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