MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha instado al Gobierno de Irak a investigar las muertes de al menos once personas durante las protestas de la última semana en Basora y ha reclamado que se tengan en cuenta las peticiones ciudadanas, que pasan básicamente por combatir la corrupción y mejorar los servicios básicos.
La portavoz del Alto Comisionado, Ravina Shamdasani, ha expresado la "preocupación" de la oficina que dirige ahora la chilena Michelle Bachelet por el aumento de las tensiones en Basora, la segunda mayor ciudad de Irak y escenario recurrente de choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
"La gente está saliendo a las calles para protestar por la falta de servicios básicos y de electricidad, por los cortes de agua, por la contaminación y por el desempleo", ha repasado Shamdasani, quien ha recordado que el detonante de la última ola de protestas fue la contaminación del suministro de agua.
Con las once muertes registradas entre el 1 y el 8 de septiembre, ya son al menos 20 las personas que han muerto desde que comenzaron las movilizaciones el 8 de julio, mientras que el número de heridos supera los 300. La ONU ha reclamado una investigación de estos casos y la depuración de responsabilidades.
La portavoz del Alto Comisionado ha puesto como ejemplo de abusos la muerte de cuatro personas el 4 de septiembre a manos de "atacantes no identificados" y que lanzaron granadas contra los manifestantes.
También ha advertido de que "cientos" de personas han sido detenidas desde julio, de las cuales "al menos 20" seguirían actualmente bajo custodia de las autoridades. Shamdasani ha solicitado la liberación "inmediata" de "cualquier persona detenida arbitrariamente, en particular de aquellos que se ha manifestado de forma pacífica".
