MADRID 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) ha instado este miércoles a las autoridades pertinentes en el país árabe a "dejar de lado las culpas y acordar medidas urgentes", después de que su Banco Central devaluara el pasado domingo la moneda nacional más de un 13 por ciento por el declive registrado en los ingresos por el petróleo y para equilibrar la economía en un contexto de alta demanda de divisas.
"La misión insta a todas las partes a que den prioridad al interés nacional, dejen a un lado las culpas y acuerden medidas urgentes para estabilizar la economía nacional", ha señalado en un comunicado en el que ha manifestado su "preocupación" ante la agravada situación económica del país norteafricano.
La UNSMIL ha expresado asimismo su inquietud ante lo que ha calificado de "acusaciones divisivas y políticamente basadas sobre la responsabilidad de" la misma, después de que el Banco Central de Libia anunciara la devaluación del dinar un 13,3 por ciento y desvelara que las autoridades rivales de Libia habían gastado 9.800 millones de dólares (8.943 millones de euros) en el primer trimestre de 2025, muy por encima de los 5.200 millones de dólares (4.700 millones de euros) que generaron las exportaciones de crudo en el mismo período, pese a ser la fuente principal de ingresos del país.
"La Misión considera que el creciente déficit de divisas, la excesiva inyección de efectivo en el mercado libio, el doble gasto y la continua depreciación de la moneda son claros signos de alarma de una creciente inestabilidad macroeconómica", ha advertido, teniendo en cuenta que en los primeros tres meses de este año el déficit ha alcanzado los 4.600 millones de dólares (4.188 millones de euros).
Además, según los datos ofrecidos por el Banco Central de Libia la semana pasada, Libia obtuvo 18.600 millones de dólares (16.900 millones de euros) por ventas de petróleo en 2024, frente a los 20.700 millones de dólares (unos 18.800 millones de euros) del año anterior.
Ante este panorama exacerbado "por la creciente incertidumbre económica mundial y (...) el descenso de los precios del petróleo", la UNSMIL ha llamado a las autoridades a "acordar un presupuesto nacional unificado, garantizando una gestión financiera transparente y reforzando la rendición de cuentas dentro de las estructuras de gobierno".
En este sentido, el organismo se ha ofrecido "a facilitar las conversaciones" entre los distintos actores, dado que resulta "esencial actuar con rapidez para reducir el impacto negativo sobre el pueblo libio, incluido el aumento del coste de la vida, la disminución del poder adquisitivo y la erosión de la confianza pública en las instituciones y los dirigentes del Estado".
"Cualquier reforma económica debe responder a las necesidades del pueblo libio, garantizando que la estabilidad y la prosperidad no sean sólo objetivos macroeconómicos, sino realidades que se sientan en todas las comunidades", ha defendido, haciendo hincapié en la necesidad de abordar "la persistente inestabilidad política" en aras de un progreso económico a largo plazo.
Libia, que alberga las mayores reservas de petróleo de África y puede producir más de 1,3 millones de barriles diarios, se ha visto afectada por la agitación desde el caótico derrocamiento del autócrata Muamar Gadafi en 2011. Las disputas entre gobiernos rivales en el este y el oeste a menudo provocan perturbaciones en el sector, convirtiendo al país en un proveedor intermitente del mundo.
La producción se desplomó durante varias semanas de agosto y septiembre después de que las autoridades del este de Libia impusieran un bloqueo en medio de una disputa con su rival occidental, el Gobierno de Trípoli que reconoce la comunidad internacional, sobre quién dirigiría el Banco Central, custodio de los vastos ingresos petroleros del país, hasta que Naciones Unidas consiguió negociar un acuerdo.