El secretario general de la ONU, António Guterres - Evan Schneider/UN Photo/dpa
Secuestrados dos de los nominados por Bashaga para ocupar ministerios en su nuevo gobierno
MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha hecho hincapié en la necesidad de "preservar la unidad y la duramente ganada estabilidad" en Libia, después de que el país se haya visto sumido nuevamente en la bicefalia administrativa después de que la Cámara de Representantes haya dado su confianza a un gobierno liderado por el exministro del Interior Fazi Bashaga.
Guterres ha subrayado "la necesidad de cumplir las aspiraciones de más de 2,8 millones de libios que se registraron para votar con el objetivo de elegir a sus líderes a través de unas elecciones creíbles, transparentes e inclusivas, fundadas en un marco constitucional y legal sólido".
Asimismo, ha mostrado su "preocupación" por las informaciones que apuntan a que "la votación en la Cámara de Representantes (para dar su confianza al Ejecutivo de Bashaga) no cumplieron los estándares de transparencia esperados e incluyeron actos de intimidación antes de la sesión".
El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, ha desvelado además que la enviada de la ONU para Libia, Stephanie Williams, espera invitar "lo antes posible" a representantes de la Cámara de Representantes y el Alto Consejo de Estado "para establecer una base constitucional consensuada que lleve a unas elecciones nacionales lo antes posible".
"El secretario general (de la ONU) pide a todos los actores que eviten adoptar acciones que puedan socavar la estabilidad y profundizar las divisiones en Libia", ha remachado Dujarric.
Por su parte, Williams ha confirmado en un mensaje en su cuenta en Twitter que iniciará un proceso de consultas con los citados organismos para intentar solucionar la grave crisis política en el país. "Estoy aquí para apoyar el proceso electoral y las aspiraciones de 2,8 millones de libios", ha explicado.
Durante la jornada del martes, el Gobierno de unidad rechazó firmemente la decisión de la Cámara de Representantes, que supone un varapalo para los esfuerzos para poner fin al conflicto, y acusó al organismo legislativo, con sede en el este del país, de ser parte del problema en la crisis política.
Asimismo, reiteró que el primer ministro de unidad, Abdul Hamid Dbeibé, seguirá en el cargo para poner en marcha su nueva 'hoja de ruta', que contempla la celebración de legislativas en junio de 2022, precedidas por un referéndum constitucional que genere un marco legal para la celebración de los comicios.
El Gobierno de unidad tildó además de "acto absurdo" el dar por finalizado el mandato de Dbeibé por el aplazamiento de las presidenciales del 24 de diciembre y elegir a un nuevo primer ministro, antes de incidir en que la moción de confianza fue sacada adelante "con falsificaciones y sin seguir los procedimientos y regulaciones internos" de la Cámara de Representantes.
SECUESTRO DE DOS NOMINADOS
En este contexto, personas armadas no identificadas han secuestrado este jueves a dos de los ministros nominados por Bashaga cuando se dirigían a la ciudad de Tobruk (este), donde está previsto que este jueves tome posesión el gobierno del exministro del Interior, tal y como ha recogido la agencia de noticias Bloomberg.
Según las informaciones facilitadas por la cadena de televisión libia Al Ahrar, que cita a fuentes cercanas a Bashaga, los secuestrados son los nominados para las carteras de Exteriores y Cultura. Bashaga acusó el miércoles a Dbeibé de ordenar el cierre del espacio aéreo del país para evitar su desplazamiento a Tobruk.
A ello se suma la reciente dimisión del nominado por Bashaga para el cargo de Economía y Comercio, en medio del ahondamiento de la disputa por el poder. El exministro del Interior ha asegurado que la transferencia de poderes será pacífica, si bien diversas milicias están alineadas con las partes enfrentadas y se teme que la situación derive nuevamente en combates armados.
Dbeibé fue elegido como primer ministro por el Foro de Diálogo Político Libio (LPDF) en febrero de 2021, con lo que sustituyó al hasta entonces primer ministro de unidad, Fayez Serraj, quien aceptó ceder sus competencias tras el proceso de consultas, iniciado después de un acuerdo de alto el fuego después de que las autoridades de Trípoli rechazaran la ofensiva militar lanzada en abril de 2019 por el general Jalifa Haftar, alineado con las autoridades asentadas en el este.
