La ONU prorroga las sanciones contra los grupos rebeldes de la República Democrática del Congo

Combatientes del Movimiento 23 de Marzo (M23), en la RDC
JAMES AKENA / REUTERS
Actualizado: jueves, 29 noviembre 2012 0:47


NUEVA YORK, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Seguridad de la ONU ha prorrogado las sanciones que rigen actualmente contra los grupos rebeldes armados de República Democrática del Congo (RDC), incluido el Movimiento 23 de Marzo (M23), una milicia activa en la zona este del país africano, donde ha logrado hacerse con el control de la capital de la provincia de Kivu Norte, Goma.

La resolución ha sido respaldada por los 15 países del Consejo, que ha votado unánimemente a favor de extender las sanciones hasta el 1 de febrero del año 2014. Estos castigos comenzaron a aplicarse en 2003, tras el fin de la guerra civil que se saldó en la RDC con unos cinco millones de muertos.

El documento plantea un embargo de armas contra los grupos armados que operan al margen de la Policía y el Ejército congoleños y también establece una prohibición de viajes y la congelación de activos contra cualquier individuo o entidad que viole las sanciones, ha informado la ONU en un comunicado.

El Consejo ha incluido una mención específica para condenar las actividades del M23, formado por militares amotinados en abril y cuya acción armada derivó la semana pasada en la ocupación de Goma. La ola de ataques emprendida en la zona oriental de la RDC ha provocado más de 140.000 desplazados.

Pese al control de los rebeldes sobre Goma, la misión de la ONU en la RDC (MONUSCO) todavía es responsable del aeropuerto y realiza patrullas diarias. Esta fuerza internacional ha detectado señales de un posible repliegue de los milicianos del M23 aunque, según un portavoz de la ONU, Eduardo del Buey, no hay "grandes movimientos".

APOYO EXTERNO

El texto adoptado este miércoles pide al M23 y a otras facciones rebeldes que "cesen inmediatamente toda forma de violencia u otras actividades desestabilizadoras".

En el caso del M23, el principal órgano de toma de decisiones de Naciones Unidas plantea la posibilidad de adoptar sanciones específicas para sus líderes, así como para quien respalde las actividades de esta milicia desde el exterior. El documento reclama, sin referirse a ningún país u organización en concreto, el cese de todo apoyo externo al M23.

El embajador congoleño en Francia, Ileka Atoki, que ha hablado ante el Consejo en calidad de enviado de Kinshasa, ha señalado directamente a Ruanda, país al que ha acusado de favorecer la rebelión impidiendo el arresto del líder del M23, el exgeneral Bosco Ntaganda.

Sobre Ntaganda pesa una orden de arresto del Tribunal Penal Internacional (TPI) pero, en opinión de Atoki, las autoridades ruandesas están interviniendo "claramente" para evitar que rinda cuentas ante la Justicia. "Es un claro obstáculo", ha criticado, en declaraciones recogidas por la agencia Reuters.

El representante congoleño ha repetido, al acusar a Ruanda, una de las habituales posturas de la RDC en relación a su país vecino. Esta visión cuenta con el aval del informe de un grupo de expertos de la ONU que también acusó a las tropas ruandesas de alentar las operaciones del M23 y de proporcionar a los rebeldes congoleños armas y munición. El ministro de Defensa de Ruanda, James Kabarebe, sería el comandante de la rebelión desde Kigali.

Sin embargo, el diplomático ruandés Olivier Nduhungirehe ha declarado a Reuters que "Bosco Ntaganda todavía está viviendo en la RDC". "¿Somos responsables de la seguridad en suelo congoleño?", ha preguntado Nduhungirehe, quien considera que su país no es "ni la causa" ni "parte del conflicto".

Sin embargo, Kinshasa no se cree esta versión y este miércoles su portavoz en el Consejo de Seguridad ha vuelto a pedir sanciones contra todos los cargos ruandeses mencionados en el informe de Naciones Unidas.