GINEBRA, 24 Ago. (Reuters/EP) -
El responsable de la ayuda humanitaria para Siria de Naciones Unidas, Jan Egeland, ha pedido este jueves una pausa en la ofensiva sobre la ciudad de Raqqa, el bastión de los terroristas de Estado Islámico, para poder evacuar a los 20.000 civiles que se cree que siguen atrapados por los combates.
"Es hora de pensar en diferentes posibilidades, pausas u otras cosas que permitan facilitar la huida a los civiles", ha dicho el diplomático noruego en declaraciones a los medios de comunicación desde la sede la ONU en Ginebra.
En concreto, ha pedido a la coalición internacional que lidera Estados Unidos que cese sus ataques aéreos. "La gente que sale (de Raqqa) no puede arriesgarse" a ser alcanzada por los bombardeos, ha indicado.
Egeland ha recordado que "Estado Islámico está haciendo todo lo posible para mantener a los civiles" en Raqqa con el fin de usarlos como escudos humanos, por lo que ha instado a la comunidad internacional a impedirlo.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza de combatientes árabes y kurdos apoyada por la coalición internacional, comenzó en junio su ofensiva para derrotar a Estado Islámico en su 'capital'.
De conseguirlo, sería la derrota simbólica de la organización terrorista, que en 2014 proclamó un califato que se extendía por amplias zonas de Siria e Irak. En julio, las fuerzas iraquíes retomaron Mosul, su sede en Irak.
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