LONDRES, 8 Abr. (Reuters/EP) -
Naciones Unidas ha señalado que es "inconcebible" que el mundo mire lo que está ocurriendo en el campo de refugiados de Yarmuk "sin hacer nada", mientras 18.000 civiles siguen atrapados en medio de los combates.
"Para mí es inconcebible que el llamado mundo civilizado pueda quedarse mirando lo que está sucediendo en Yarmuk sin hacer nada", ha denunciado un portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Chris Gunness. "Nos enfrentamos a una potencial matanza de inocentes y el mundo no puede dejar que esto ocurra", ha agregado.
Alrededor de 18.000 civiles, entre ellos 3.500 niños, se encuentran todavía en el campo de refugiados, que sufre los momentos más difíciles desde el inicio de la guerra civil en Siria.
"El nivel de inhumanidad en el que ha caído Yarmuk es francamente inimaginable", ha denunciado. "La situación es absolutamente desesperante. Necesitamos con urgencia tener acceso a la ayuda humanitaria, por lo que UNRWA está instando a todas las partes a ejercer influencia con sus socios en el terreno para que podamos entrar al campo", ha agregado.
Yarmuk quedó bajo control de la organización terrorista Estado Islámico la semana pasada, pero con el paso del tiempo los combates, que se han identificado dentro y fuera del campo, han dejado a los refugiados sin acceso a alimentos, agua ni medicinas. Gunnes ha añadido que todo ello está aumentando el riesgo del brote de enfermedades.
"Tenemos imágenes trágicas de niños muertos, mientras que otros tratan de sacar agua de pozos en las calles", ha afirmado. Además, el portavoz ha explicado que es imposible estimar el número de personas heridas o fallecidas porque la agencia ha estado en el campamento de forma irregular en los dos últimos años. Aunque sí ha confirmado que 94 civiles, entre los que se encontraban 43 mujeres y 20 niños, lograron escapar del campo el domingo.
En Yarmuk vivían al inicio de la guerra unas 500.000 personas, la mayoría refugiados palestinos que huyeron de sus casas tras la guerra con Israel de 1948.
