JERUSALÉN, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, afirmó que Israel es un país amante de la paz, pero que Hamás no les ha dejado otra opción que la actual. Barak recordó además en una breve comparecencia pública que Israel lleva años soportando ataques contra las comunidades del sur del país.
Durante la rueda de prensa, celebrada en Tel Aviv, Barak insistió en que el objetivo es "obligar a Hamás a detener sus actividades hostiles".
El ministro advirtió de que "no será fácil ni corto", pero, dijo, "estamos decididos". "No estamos hambrientos de guerra, pero no toleraremos una situación en la que nuestras ciudades (...) son objetivo constante de Hamás", agregó.
Así, dijo, la incursión en Gaza "es nuestro deber y responsabilidad para con nuestros ciudadanos".
