RIAD, 23 Jul. (Reuters/EP) -
El emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, ha viajado este martes a Arabia Saudí para reunirse con el rey Abdalá bin Abdulaziz, según ha informado la cadena de televisión qatarí Al Yazira, sin dar más detalles sobre el motivo del viaje.
El encuentro será el primero que celebren ambos monarcas en medio de las disputas diplomáticas entre ambos países, y llega en el marco de los intentos de Doha de acordar un alto el fuego entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza.
"Qatar está comprometido con el pueblo palestino y quiere hacer todo lo posible para poner fin a los asesinatos. La visita del emir a Arabia Saudí forma parte de esto", han indicado fuentes qataríes a la agencia británica de noticias Reuters.
Un total de 604 palestinos han muerto en el marco de la operación 'Margen Protector', mientras que el número de heridos supera los 3.700, según el balance oficial. Cerca del 80 por ciento de las víctimas son civiles, según los datos facilitados por Naciones Unidas.
Por otra parte, han fallecido 27 soldados y un civil israelí a causa del impacto de un cohete. La muerte de todos los soldados israelíes se ha producido después de la decisión tomada el jueves por el Gobierno israelí de iniciar una operación terrestre contra el enclave.
La ofensiva israelí se inició tras semanas de tensiones catalizadas por el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes en los alrededores de Hebrón. Durante los días siguientes las fuerzas de seguridad de Israel lanzaron una operación de búsqueda en la que murieron nueve civiles palestinos en Cisjordania, así como varios más en intercambios de disparos en la Franja de Gaza.
La situación se deterioró después de que un adolescente palestino fuera secuestrado y quemado vivo en el Bosque de Jerusalén por un grupo de israelíes que presuntamente actuaron en venganza por el suceso previo. Al menos tres de los seis detenidos han confesado haber participado en el asesinato.
Finalmente, el 8 de julio se inició la operación 'Margen Protector' contra Hamás, al que Israel acusa de estar detrás de la muerte de los tres jóvenes israelíes, si bien la formación lo ha negado y Tel Aviv no ha aportado pruebas que respalden sus acusaciones. La autoría del suceso fue reclamada por el brazo armado de Al Fatá, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
Naciones Unidas informó sobre numerosos ataques por parte de las fuerzas israelíes contra la Franja de Gaza antes de la actual escalada del conflicto. En base a estos datos, los bombardeos y disparos de tanques registrados entre el 11 de junio y el 6 de julio mataron a doce presuntos milicianos y un niño e hirieron a 30 personas, fundamente civiles.
Estos ataques provocaron daños a once escuelas, un pozo del que dependían 15.000 personas, un centro de salud y un almacén gestionado por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA).