GAZA, 5 Sep. (EP/AP) -
Más de 5.000 agentes de seguridad palestinos se manifestaron hoy por las calles de Gaza, hicieron disparos al aire, lanzaron piedras contra la sede del Parlamento y cerraron el centro de la ciudad, en la mayor demostración de fuerza de los tres días que dura ya la huelga de los funcionarios palestinos.
Miles de trabajadores públicos que exigen el cobro de sus salarios atrasados iniciaron el pasado sábado el nuevo año escolar con una huelga que provocó el cierre de escuelas en Cisjordania y la franja de Gaza.
Aunque inicialmente se había manifestado a favor de la huelga, el presidente Mahmud Abbas, rival de Hamás, afirmó que los agentes de seguridad no tenían derecho a protestar. "Queremos nuestros salarios, no queremos lástima", se podía leer en una pancarta.
Entre los huelguistas figuran unos 40.000 maestros y 25.000 trabajadores sanitarios. Los funcionarios no han recibido su salario desde el pasado marzo, cuando Hamás asumió el poder después de vencer en las elecciones de enero.
Israel y algunos países de Occidente han aplicado sanciones económicas que han provocado el debilitamiento del Gobierno de Hamás, y le han exigido que reconozca la existencia del Estado judío y renuncie a la violencia.
Previamente, en abril y mayo, cientos de empleados públicos palestinos protagonizaron marchas y paros en Cisjordania y la franja de Gaza en demanda de sueldos atrasados.
En general, el gabinete de Hamás, paralizado por las sanciones internacionales, ha tenido hasta ahora el apoyo de la población mientras sortea la crisis. Sin embargo, con las escuelas cerradas, la situación podría cambiar en los empobrecidos territorios palestinos. Abbas ha insistido en que la única solución es que Hamás modere su ideología y se comprometa a mejorar su imagen internacional.
