BRUSELAS, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La OTAN ha negado este jueves rotundamente que sus fuerzas hayan bombardeado el campo petrolero de Sarir, el mayor de todo el país, tal y como ha denunciado el Gobierno de Muamar Gadafi, y ha considerado que esto demuestra lo "desesperado" que está el régimen libio.
En un comunicado del Mando de la Fuerza Conjunta de la OTAN en Nápoles, al frente de la operación en Libia, la Alianza asegura que la acusación por parte de Trípoli del ataque contra los yacimientos de Sarir es "falsa y es resultado directo de sus ataques contra su propio pueblo e infraestructura".
La OTAN reconoce que ha estado vigilando esta zona desde principios de mes y que la semana pasada se registraron ataques por parte de las fuerzas de Gadafi que provocaron "escaramuzas con las fuerzas anti Gadafi y al menos un fuego en una instalación petrolera en la región de Sarir".
En opinión del comandante de la operación aliada 'Protector Unificado', general Charles Bouchard, "intentar responsabilizar a la OTAN demuestra lo desesperado que está el régimen". "Nunca hemos realizado operaciones de ataque en esta zona porque sus fuerzas no estaban amenazando los centros de población civil desde allí", ha explicado el comandante.
Según el general canadiense, "el único responsable de este incendio es el régimen de Gadafi y sabemos que quiere evitar que el petróleo llegue a Tobruk", la ciudad portuaria del este del país bajo control rebelde y desde la que miércoles partió el primer barco con crudo exportado por los sublevados.
"Aviones británicos han atacado, han perpetrado un ataque aéreo contra el yacimiento de Sarir, donde murieron tres guardias del yacimiento y otros empleados del campo resultaron heridos", había denunciado anoche ante la prensa el viceministro de Asuntos Exteriores libio, Jaled Kaim. Posteriormente, los rebeldes había acusado a las fuerzas de Gadafi de haber perpetrado el ataque.
