MORTEZA NIKOUBAZL / REUTERS
DUBAI 9 Ene. (Reuters/EP) -
Los países del Golfo han trasladado sus condolencias a Irán por la muerte del ex presidente Alí Akbar Hashemi Rafsanyani, que mostró una política pragmática en las relaciones de la nación persa con sus vecinos regionales, a excepción de Arabia Saudí, que guarda silencio.
Los jefes de Estado de Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Kuwait y Qatar han mostrado su solidaridad con Irán por la muerte de Rafsanyani, ocurrida el domingo a los 82 años de edad, a pesar del enfrentamiento entre Teherán y las naciones árabes.
El ministro de Exteriores de Emiratos Árabes Unidos, Anwar Gargash, ha descrito a Rafsanyani en Twitter como "una de las voces del realismo político y la moderación". Su homólogo bahreiní, Seij Jaled bin Ahmed al Jalifa, también se ha pronunciado en dicha red social.
Rafsanyani fue una figura clave en la Revolución Islámica de 1979 que derrocó al sha y, bajo su Presidencia (1989-1997) se encargó de mejorar las relaciones con los países árabes del Golfo e incluso cultivó los lazos con altos cargos saudíes.
Arabia Saudí ha sido el único que aún no se ha pronunciado. La rivalidad entre Teherán y Riad por el liderazgo regional ha avivado los conflictos en Oriente Próximo. Ambos se enfrentan actualmente en las guerras en Siria y Yemen y defienden intereses opuestos en Irak y Líbano.
Las autoridades saudíes acusan al régimen de los ayatolás de desestabilizar la región para propiciar el ascenso de gobiernos chiíes, mientras que Teherán señala a Riad por conspirar con Washington para eliminar su influencia en la zona.
En una entrevista concedida en 2015 a Al Monitor, Rafsanyani restó importancia a las tensiones de Irán con sus vecinos regionales, enfatizando que todos eran islámicos y abogando por una mayor "cooperación". "Creo que realmente es posible", sostuvo.