MUZAFFARABAD (PAKISTÁN), 8 Oct. (EP/AP) -
El presidente de Pakistán, el general Pervez Musharraf lideró el domingo una sombría ceremonia para conmemorar el primer aniversario de un devastador terremoto que mató a más de 80.000 personas a través de Pakistán y la India.
A las 8:52 de la mañana, cuando el sismo de magnitud 7,6 afectó el norte de Pakistán y la región de Cachemira, se guardó un minuto de silencio en todo el país. El terremoto causó más de 100.000 heridos y dejó a 3,5 millones de personas sin hogar.
Musharraf encabezó los servicios de recordación de las víctimas en Muzaffarabad, capital de la Cachemira controlada por Pakistán, en terrenos de la universidad Azad Jammu, que fue destruida por el terremoto.
Centenares de personas permanecieron en silencio en la calle principal de Muzaffarabad, una de las ciudades más afectadas por el desastre.
Musharraf elogió el esfuerzo de rescate, liderado por el ejército paquistaní, que entró inmediatamente en acción tras el sismo para rescatar personas de los escombros, proporcionar ayuda y comenzar un programa de reconstrucción en gran escala.
"Se trata de una victoria para el Gobierno, para el Ejército, para el pueblo, para las organizaciones no gubernamentales, y para el mundo que ofreció su respaldo", dijo Musharraf a unas 1.000 personas que asistieron a la ceremonia. "Gracias a la ayuda y a la generosidad del mundo entero y de las organizaciones no gubernamentales, hemos sido capaces de mejorar la situación", añadió.
El presidente de Pakistán también pidió a las personas afectadas por el terremoto que sean pacientes, y aseguró que el Gobierno está trabajando para mejorar sus vidas.
Pero la tarea de reconstrucción es de enormes proporciones. Más de 600.000 viviendas, 6.500 escuelas y 800 clínicas y hospitales fueron destruidos por el seísmo, así como más de 6.000 kilómetros de carreteras.
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