JERUSALÉN, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
El esperado plan de paz para Oriente Próximo que la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, había prometido presentar en público en los primeros meses de 2019 tendrá que esperar un poco más para darse a conocer, según ha anunciado hoy el embajador de EEUU en Israel, David Friedman, en declaraciones al diario 'The Times of Israel'.
La Casa Blanca quiere lanzar el plan "de tal forma que le brinde la mejor oportunidad de obtener una buena recepción", según Friedman, señalando que aún hace falta "modelar y suavizar las palabras" antes de publicarlo.
"El desafío que representa un plan de paz es el trazar una evaluación mucho más sobria de las realidades en esta región. "La última vez que hubo un acuerdo significativo entre israelíes y palestinos fue en 1993. Han pasado muchas cosas desde 1993", dijo Friedman, refiriéndose a los Acuerdos de Oslo.
El pasado diciembre, un responsable de la Casa Blanca explicó que la administración estadounidense tendría en cuenta la convocatoria de elecciones anticipadas en Israel, el 9 de abril, a la hora de presentar su plan de paz para lograr una solución al conflicto entre israelíes y palestinos.
"Es un factor", ha indicado Friedman. "No el único, pero es un factor". "Nuestro calendario, nuestra estrategia y nuestros mensajes son, y serán, totalmente propios", ha añadido.
Es poco probable que el plan sea bien recibido por cualquiera de las dos partes, israelí o palestina. Según medios israelíes, el plan incluiría compromisos por parte de Israel que podrían complicarle la vida al primer ministro, Benjamin Netanahu, si se publica antes de los comicios.
Por la parte palestina, se cree que la propuesta norteamericana será insuficiente, máxime cuando EEUU ya reconoce a Jerusalén como capital israelí.
