LONDRES, 8 Oct. (EUROPA PRESS/Eva Martínez Millán) -
Los responsables de la investigación de los atentados que el 7 de julio de 2005 acabaron con la vida de 52 personas en Londres registraron un piso en la ciudad inglesa de Leeds, si bien por el momento no ha tenido lugar ninguna detención, según confirmó hoy Scotland Yard.
En este sentido, el inquilino de la vivienda, que cuenta con una habitación, no sería sospechoso, pero la policía sospecha que el inmueble podría haber sido empleado como base de operaciones de los terroristas suicidas que hace tres años perpetraron el ataque más sangriento en la historia de la capital británica.
Por ello, las fuerzas de seguridad han retomado su apelación para que cualquier información con la que cuentan los ciudadanos sea puesta en su conocimiento, a la espera de los resultados definitivos del registro en el piso de Leeds, que podría prolongarse varios días.
Así, entre las pruebas que aspiran a recabar figuran huellas dactilares o restos de ADN que vinculen a la vivienda con alguno de los suicidas, además de restos de peróxido de hidrógeno, que de encontrarse probarían que la propiedad habría sido empleada para preparar los explosivos que el 7 de julio de 2005 sembraron el caos en el transporte público de Londres.
Paralelamente, la policía prevé iniciar una ronda de pesquisas en cada una de las viviendas del área de Harehills en la que se encuentra la casa investigada, en un suburbio situado a unos tres kilómetros del centro de la ciudad de Leeds, al centro de Inglaterra.
LA INVESTIGACIÓN CONTINÚA
En este sentido, el asistente del Comisario John McDowall subrayó que pese a los más de tres años transcurridos desde la tragedia, "continúa una investigación meticulosa" con el objetivo de "identificar a cualquiera que supiese lo que se estaba planeando". "Pediría a cualquiera que sospeche sobre actividades en el piso tanto en los meses anteriores al 7-J como después, que contacten con la policía", declaró.
Los autores del ataque fueron los terroristas suicidas Mohammed Siddique Khan, Shezhad Tanweer, Jermaine Lindsay y Hasib Hussein, quienes detonaron las bombas en el recorrido del metro que va de la céntrica estación de King's Cross a la de Russell Square y entre Edgware Road y Aldgate, además de en un autobús en Tavistock Square.
