NUEVA YORK, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los miles de policías que han acudido este sábado al funeral por el agente Wenjian Liu, asesinado cuando patrullaba por Brooklyn, han decidido saludar al alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, y no realizar ningún acto que ponga de manifiesto el desencuentro entre ambos, tal y como había pedido horas antes el comisario de la Policía de Nueva York, William Bratton.
Una nueva marea azul de agentes uniformados ha acudido al distrito neoyorquino de Brooklyn para recordar a Liu, que junto a Rafael Ramos fue tiroteado en diciembre por un joven negro que se suicidó poco después en una estación de metro. El autor de la emboscada, de 28 años, había manifestado su odio hacia los policías en las redes sociales.
Este asesinato aumentó las preocupaciones por la tensión entre las minorías y las fuerzas de seguridad por la violencia policial. Durante las masivas manifestaciones que tuvieron lugar en Nueva York, De Blasio se posicionó del lado de los activistas, provocando el enfado de la Policía, que considera que incitó al odio con sus declaraciones.
El funeral budista ha tenido lugar una semana después del homenaje a Ramos, que se celebró en una iglesia protestante de Queens. En este acto, al que acudieron miles de policías de todo el país, numerosos agentes decidieron dar la espalda durante el discurso de De Blasio, escenificando su desencuentro con el alcalde.
"FALTA DE RESPETO"
Como consecuencia, y antes de que se celebrase el homenaje a Liu, el comisario de Nueva York lanzó una petición en la que subrayaba que "el funeral de un héroe es un duelo, no un reclamo". Bratton quería evitar que se repitiese la imagen de los policías dando la espalda al alcalde, un acto que ha calificado de "falta de respeto".
Finalmente, los policías han acatado la petición del comisario y no han realizado ningún acto durante la aparición de De Blasio. Además, cientos de ellos han saludado al alcalde a su llegada a Brooklyn, según ha informado la cadena estadounidense CNN.
"NO TIENE SENTIDO"
Al acto también ha acudido el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que ha expresado sus condolencias a la viuda del policía, que se había mudado junto a Liu hacía pocos meses después de su boda. "Ahora es una viuda", ha lamentado.
"Esto no tiene ningún sentido. No tiene nada que ver con ellos. No hicieron nada mal. No iba sobre ellos. Era puro odio arbitrario", ha denunciado Cuomo en su discurso.
