KABUL, 5 Jul. (Reuters/EP) -
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, se ha negado a intervenir este domingo en el caso de cuatro hombres condenados por la muerte de una mujer en un linchamiento. A pesar de la indignación popular por estos hechos, se ha sustituido la sentencia de muerte inicial de los acusados por penas de prisión.
La mujer, llamada Farkhunda, fue golpeada hasta la muerte por una multitud que después le prendió fuego en el centro de Kabul el pasado mes de marzo, tras ser acusada falsamente de quemar una copia del Corán.
La reducción de la sentencia de los acusados ha conmocionado a los activistas que han advertido que esto muestra que los miles de millones de dólares de ayuda que proporciona la comunidad internacional para apoyar la educación de las mujeres y su rol en la sociedad afgana, ha fallado a la hora de garantizarles justicia y unos derechos igualitarios.
La oficina de Ghani ha expresado su indignación por el caso y se ha quejado de que otros sospechosos estén aún en libertad, en declaraciones emitidas tras una reunión del presidente con los activistas. "El presidente ha afirmado que la Constitución le prohíbe intervenir", ha explicado la oficina que además, ha citado también al asesor jurídico de Ghani, al decir que existen fallos en el Código Penal.