BRASILIA, 17 Jul. (Reuters/EP) -
El presidente de la Cámara de Diputados del Parlamento brasileño, Eduardo Cunha, tiene previsto anunciar este viernes su desvinculación de la presidenta del país, Dilma Rousseff, y su Gobierno, según han informado medios locales.
Cunha, dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), ha explicado a Reuters que dará este viernes a las 14.00 horas una rueda de prensa para explicar los motivos de su decisión.
El jueves, el congresista, a quien los aliados del PMDB consideran como posible aspirante a la Presidencia en las elecciones de 2018, señaló que estaba sopesando argumentos legales para la realización de un juicio político a Rousseff.
Los diarios 'Folha de Sao Paulo' y 'O Estado de Sao Paulo' y las revistas 'Epoca' y 'Veja' han informado de que Cunha acusa al Gobierno de Rousseff y al fiscal general, Rodrigo Janot, de conspirar para incriminarlo en el escándalo por prácticas de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Uno de los imputados en la investigación acusó a Cunha de recibir cinco millones de dólares (4,6 millones de euros) en sobornos, según documentos judiciales. El presidente de la Cámara de Diputados niega haber cometido ilegalidades. "No hay vuelta atrás. A partir de hoy se terminan mis relaciones con el Gobierno", ha explicado Cunha, en declaraciones a la revista 'Epoca'.
La separación del congresista y Rousseff no significa necesariamente que el PMDB salga de la coalición de gobierno. Pero Cunha, como presidente de la Cámara de Diputados, tiene la responsabilidad de decidir si se sigue adelante con el proceso de enjuiciamiento a Rousseff.
La oposición de Cunha podría implicar obstáculos a cualquier legislación que proponga el Gobierno, lo que complicaría los esfuerzos del ejecutivo para levantar las finanzas públicas y evitar que el país sufra un recorte en su calificación de crédito.
La decisión del líder del PMDB coincide con la visita a Brasil de Moody's para evaluar una posible rebaja en su calificación. Las relaciones de Cunha con el Gobierno de Rousseff nunca han sido fáciles, incluso antes de convertirse en presidente de la Cámara Baja pero el legislador cooperó en leyes clave y se llegó a oponer a un proceso de juicio político a Roussef.
