BRATISLAVA, 7 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Eslovaquia, Andrej Kiska, ha instado al Gobierno a mostrar más "solidaridad" con el resto de países europeos para acordar un reparto de las decenas miles de refugiados que han llegado al continente en las últimas semanas.
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, se ha posicionado en contra de cualquier sistema de cuotas para redistribuir a estos refugiados. La Comisión Europea pedirá esta semana a Eslovaquia --de 5,4 millones de habitantes-- que acoja a unas 2.300 personas.
Kiska, que derrotó a Fico en las presidenciales de 2014, ha considerado "insostenible" negarse a la "solidaridad europea". En este sentido, ha subrayado que aceptar a unos pocos cientos o miles de inmigrantes no pondrá en riesgo ni la seguridad ni la cultura del país, dos días después de que el primer ministro sugiriese la infiltración de terroristas.
"Nadie que tenga corazón quiere quedarse parado y ver esta tragedia, este sufrimiento y esta muerte. Ni Europa en su conjunto ni los países centroeuropeos se beneficiarán de un resurgimiento de las divisiones entre los nuevos y los antiguos Estados miembro antiguos", ha añadido, en un discurso televisado.