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MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Malaui, Peter Mutharika, ha acusado este viernes al líder opositor Lazarus Chakwera de incitar a la violencia, tras las recientes manifestaciones contra los resultados electorales, en los que el mandatario obtuvo la reelección.
"Hemos visto una preocupante ola de violencia contra malauíes inocentes poco después de que el reverendo Chakwera llamara a la violencia en sus declaraciones", ha sostenido en presidente, en referencia a unas palabras del líder opositor en las que se mostró dispuesto a "derramar su propia sangre" para obtener justicia.
Chakwera, que quedó segundo en las elecciones, no ha reconocido la victoria de Mutharika, quien ya ha jurado el cargo. En los últimos días se han registrado manifestaciones en la capital, Lilongüe, algunas de las cuales se han saldado con heridos de bala por disparos de las fuerzas de seguridad.
El mandatario ha acusado además al líder del Partido del Congreso de Malaui (MCP) de saltarse el proceso constitucional. "En lugar de esperar a que los tribunales hagan su trabajo (...) Chakwera moviliza manifestaciones ilegales", ha criticado.
En este sentido, Mutharika ha dicho que "el verdadero objetivo de Chakwera es ignorar el proceso electoral democrático y sus resultados y crear el caos y el levantamiento civil usando las vidas de civiles inocentes e inconscientes para hacerse con el poder por la violencia y la fuerza".
"Esto no se permitirá", ha recalcado, al tiempo que ha pedido a la población que mantenga la paz y la unidad y "rechace a líderes que aterrorizan y amenazan las vidas de las familias y sus hijos", según ha informado el diario local 'Nyasa Times'.
Por todo ello, Mutharika ha confirmado el despliegue de las fuerzas de seguridad en la capital y ha manifestado que "cualquier persona que incite o lleve a cabo desórdenes será arrestado y llevado ante la justicia".
En respuesta, el opositor del MCP, Maurice Munthali, ha apuntado que sus seguidores mantendrán las manifestaciones. "La gente está enfadada porque se le ha robado la victoria al partido", ha argumentado.
"Están en su derecho a protestar y Chakwera no puede impedir que ejerzan su derecho", ha señalado, antes de incidir en que el líder de la formación "no ha dado autorizaciones para acudir a las manifestaciones".
LOS RESULTADOS ELECTORALES
Mutharika se impuso en los comicios con un 38,57 por ciento de los votos, por delante de Chakwera, quien se hizo con un 35,41 por ciento. En tercer lugar quedó el ya exvicepresidente, Saulos Chilima, con un 20,24 por ciento.
El presidente prometió el 31 de mayo "ser el presidente de todos" durante su primer discurso tras jurar el martes el cargo para un segundo mandato, al tiempo que hizo un llamamiento a la unidad en el país africano.
"Votaras o no votaras. Votaras por nosotros o no lo hicieras. Soy vuestro presidente. Soy el presidente de todos los malauíes y Malaui es nuestro país", dijo, durante su discurso desde el estadio Kamuzu.
Por otra parte, incidió en la necesidad de mantener la unidad en el país, después de que su victoria no haya sido reconocida por Chakwera. "Como decimos en nuestro idioma local: nkhondo simanga mudzi. No podemos construir este país con violencia y derramamiento de sangre", argumentó.
Chakwera había conseguido que la Justicia aplazara el anuncio de los resultados definitivos, argumentando que antes de proclamar un vencedor se debía resolver la investigación sobre las casi 150 quejas electorales que se han presentado.
EL CONTEXTO POLÍTICO
Mutharika, un antiguo profesor de Derecho de 78 años, llegó al poder en 2014. Se le atribuye el mérito de mejorar las infraestructuras y reducir la inflación, pero en los últimos tiempos se ha enfrentado a acusaciones de corrupción y de beneficiar a las regiones rurales, donde tiene su nicho electoral.
Malaui se independizó de Reino Unido en 1964 y, después de una primera época de estabilidad económica y social, gracias en parte a las ventas de té y tabaco, su deuda pública se ha disparado y la pobreza se ha profundizado. Las denuncias sobre fraude electoral han desatado protestas en algunos feudos opositores.
De hecho, Chilima anunció en mayo de 2018 que abandonaba el DPP debido al "vergonzoso nivel" de corrupción en el país y prometió abrir investigaciones y acabar con la impunidad en caso de hacerse con la victoria en las urnas.
El sistema electoral contempla una única vuelta, por lo que el candidato más votado se hace con la victoria. Mutharika ganó las presidenciales de 2014 con el 36 por ciento de las papeletas.
Asimismo, estipula que el presidente y el vicepresidente son elegidos de forma separada, motivo por el que el mandatario no puede cesar a su 'número dos' aunque haya diferencias entre ambos, como ha pasado durante el último año entre Mutharika y Chilima.
El país ha sido uno de los más estables políticamente de África y ha tenido gobiernos estables desde su independencia. El sistema de partido único terminó en 1993 y desde entonces se han celebrado elecciones multipartidistas cada cinco años, siendo estas las sextas desde el inicio de dicho periodo.