Actualizado: viernes, 4 diciembre 2015 19:01

DAR ES SALAAM, 4 Dic. (Reuters/EP) -

El presidente de Tanzania, John Madufuli, ha dado un ultimátum a los evasores de impuestos para que cumplan con sus pagos o serán juzgados, según ha señalado el nuevo Gobierno en su campaña de nuevas medidas para abordar la corrupción.

Magufuli, que fue elegido en octubre, ha lanzado esta advertencia en una reunión que mantuvo el jueves con los principales empresarios tanzanos, ha recogido la emisora local de televisión TBC1 este viernes. "Daré un periodo de gracia de siete días, que empieza hoy, para todos aquellos empresarios que no han pagado sus impuestos para que regularicen su situación, si no se enfrentarán a la acción legal", ha notificado.

Las grandes empresas son la principal fuente de ingresos fiscales para el Gobierno, debido principalmente a la gran cantidad de economía sumergida.

El presidente ha afirmado que su Ejecutivo está abierto a los negocios y ha prometido perseguir personalmente a los cargos públicos que interfieran en las investigaciones, unas medidas que forman parte de un plan para frenar la ineficiente burocracia de Tanzania. Las empresas han citado la "corrupción endémica" como uno de los principales obstáculos que impiden la inversión en el país que presume de su riqueza agrícola y de sus reservas de gas y minerales.

"Mi Gobierno da la bienvenida a las inversiones porque crean nuevos empleos y son una fuente de ingresos públicos", ha señalado Magufuli, quien ha añadido que el Ejecutivo no va a tolerar la corrupción ni la evasión de impuestos que caracteriza a las grandes empresas. "Durante mi campaña no aceptaré contribuciones financieras deliberadas de empresarios", ha recalcado.

DESPIDOS DE CARGOS PÚBLICOS

El nuevo presidente ha introducido una serie de medidas de austeridad desde que tomara posesión de su cargo hace un mes y ha despedido a varios altos cargos como muestra de su firme determinación para acabar con la corrupción.

Las autoridades tanzanas suspendieron la semana pasada a seis autoridades fiscales, incluido el director de la Agencia de Ingresos Públicos (AIP), Rished Bade, a la espera de investigaciones sobre corrupción y evasión de impuestos. La suspensión de sus cargos coincidió con la vista del primer ministro, Kassim Majaliwa, al puerto comercial de Dar es Salam.

La principal ciudad portuaria recibe presentes acusaciones de ineficiencia y corrupción. Hace unos días el Banco Mundial señaló que su ineficiencia le cuesta a Tanzania hasta 2.600 millones de dólares (unos 2.400 millones de euros) al año.

La Policía está investigando la desaparición de cerca de 349 contenedores de carga valorados en más de 80.000 millones de chelines (34 millones de euros) de los depósitos del interior del puerto, según ha informado Majaliwa en un comunicado emitido por su gabinete.

El primer ministro también se trasladó el jueves a Dar es Salam y advirtió de que otros 2.431 contenedores han entrado en el país sin pagar los correspondientes impuestos.

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