El presidente de Transpetro renuncia al cargo tras denuncias por supuestas tramas de corrupción en Petrobras

Petrobras
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Actualizado: lunes, 8 diciembre 2014 8:45

BRASILIA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las denuncias del expresidente de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, en el marco de la 'Operación Lava Jato', han provocado la caída de Sergio Machado, tras once años al frente de Transpetro, una empresa subsidiaria de Petrobras. Machado ha renunciado al cargo en un comunicado emitido en la tarde de este lunes, tal y como ha informado el diario brasileño 'O Globo'.

Machado dice ser víctima de una "calumnia", pero asegura que ha tomado la decisión para poder responder ante la justicia. El Consejo de Administración de Transpetro ha nombrado para reemplazar a Machado al hasta ahora director del área de Gas Natural, Claudio Campos Teixeira Ribeiro, graduado en Ingeniería Mecánica y empleado de Petrobras desde 1985.

Los nuevos detalles sobre supuestas tramas de corrupción en el seno de la empresa pública Petrobras, la mayor empresa de América Latina, han supuesto un quebradero de cabeza para la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y han dejado la primera dimisión de un alto cargo.

Roberto Costa, que fue detenido por esta causa, colabora ahora con la Justicia Federal y ha asegurado que el Partido de los Trabajadores (PT) se quedaba el tres por ciento del valor de los contratos que firmaba la empresa pública. En este punto, ha apuntado directamente a su tesorero, Joao Vaccari, que era quien repartía el dinero.

Costa no sólo ha implicado al PT, también al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), mayoritario en el Congreso y principal aliado del partido en el Gobierno. El PMDB recibía los porcentajes correspondientes al área Internacional y la persona encargada de hacer el vínculo entre la formación y el esquema corrupto era Fernando Soares, según su versión.

La 'Operación Lava Jato' arrancó el pasado 17 de marzo cuando la Policía Federal desarticuló una organización que lavaba dinero en seis estados y en el Distrito Federal, y que según el Consejo de Control de Actividades Financieras (Coaf) movió hasta 10 billones de reales.

La presidenta, Dilma Rousseff, no está directamente involucrada en la trama, pero se ha visto salpicada. Entre 2003 y 2005 fue ministra de Minas y Energía y más tarde, como Jefa de Gabinete del Ejecutivo de Luiz Inácio Lula da Silva, presidió el Consejo de Administración de la estatal, mientras, supuestamente, a su alrededor se forjaba todo el esquema corrupto.

En su defensa, Rousseff siempre ha dicho que desconocía los hechos y que en cuanto supo lo que pasaba mandó destituir a Costa. La presidenta y candidata ha pedido sin éxito en varias ocasiones conocer todo el contenido de las declaraciones de Costa para poder "depurar responsabilidades" y paliar así el daño que sus acusaciones a cuenta gotas estaban haciendo al PT en plena campaña electoral, de la que finalmente salió vencedora.