Actualizado: lunes, 17 agosto 2015 15:18

JERUSALÉN, 17 Ago. (Reuters/EP) -

Los abogados del palestino que lleva nueve semanas en huelga de hambre por su detención sin juicio por parte de Israel han llevado este lunes su caso ante el Tribunal Supremo del país, donde una nueva oferta para liberarle a cambio del exilio ha sido rechazada.

El estado del activista de Yihad Islámica Mohamed Allan, que se encuentra inconsciente en un hospital israelí, es seguida muy de cerca por las fuerzas enfrentadas en el conflicto palestino-israelí que podría generar nueva violencia si muere.

Israel considera esta huelga de hambre, que comenzó hace más de 60 días, como un reto contra su "detención administrativa", una práctica que ha recibido las críticas de los palestinos y también de los grupos de defensa de los Derechos Humanos pero que Israel considera necesaria para su seguridad.

Las autoridades israelíes temen que su libertad sin condiciones --los abogados de Allan argumentan que en su estado actual no supone ninguna amenaza de seguridad-- serviría para animar a otros cientos de detenidos palestinos sospechosos de actividades contra Israel a que rechacen alimentarse.

El ministro de Seguridad Interior, Gilad Erdan, ha calificado a través de Twitter de "ridícula" la petición de su liberación, ya que la situación en la que se encuentra Allan es autoinfligida.

Durante la vista en el Tribunal Supremo, el Ministerio de Justicia ha hecho saber que valoraría liberar a Allan, de 31 años, si éste accedía a ser exiliado al extranjero durante cuatro años. El tribunal no ha emitido ningún veredicto, instando a las partes a negociar antes de una nueva vista el miércoles.

Israel no ha imputado formalmente a Allan de ningún delito, pero asegura que está implicado en "terrorismo" en nombre de la Yihad Islámica, organización terrorista que ha amenazado con ataques contra Israel si fallece.

Jameel Khatib, uno de los abogados del detenido, ha rechazado la oferta de exilio, reclamando en lugar de ello su liberación inmediata pero también ha planteado la posibilidad de fijar el 23 de septiembre, inicio de una festividad musulmana, como fecha para la liberación.

En su respuesta al Tribunal Supremo, el Ministerio de Justicia ha dicho que "información clasificada" garantiza mantener a Allan detenido, a menos que éste sea enviado al extranjero.

Los médicos del Centro Médico Barzilai, en el que Allan está ingresado conectado a un respirador y recibiendo alimentación intravenosa, han calificado su estado como crítico pero estable y han dicho que estudiarán durante el día si intentan desconectarle de la máquina.

Daniel Jacobsen, un facultativo de Barzilai, ha indicado al tribunal que si Allan recupera la consciencia y expresa su deseo de interrumpir el tratamiento, el personal acatará su petición. En ese caso, ha precisado, lo más seguro es que el paciente falleciera en un breve plazo si no recibiera atención médica.

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