SRINAGAR (INDIA), 25 (Reuters/EP)
El primer ministro indio, Manhoman Singh, ha visitado hoy martes por primera vez en los últimos tres años la conflictivo región de Cachemira, un día después de que varios militantes del grupo Hizbul Muyahidín ejecutaran a ocho soldados en una emboscada, uno de los ataques más sangrientos desde la ejecución el pasado mes de febrero de un separatista por haber atacado el Parlamento indio.
Los militantes del grupo han convocado una huelga general que coincide con la visita de Singh junto a Sonia Gandhi, líder del Partido del Congreso. La huelga refleja el hastío general con Nueva Delhi en el lado indio de la disputada región del Himalaya.
Este martes las tiendas, oficinas y escuelas han estado cerradas y las calles desiertas en Srinagar, la capital de verano del Estado de Jammu y Cachemira. La Policía ha bloqueado las calles principales de la ciudad con alambre de púas mientras Singh celebraba su primera visita a la región en tres años.
El primer ministro ha recordado esta mañana que la emboscada que ha acabado con la vida de ocho soldados "no detendrá a las fuerzas de seguridad que están comprometidas en mantener la paz y el orden en el calle de Cachemira".
HIZBUL MUYAHIDÍN
Hizbul Muyahidínm el grupo militante más activo en Cachemira, se atribuyó la autoría de la emboscada y ha advertido que habrá más ataques. Este grupo lucha por que la región pase a formar parte de Pakistán.
El sábado algunos militantes de Hizbul Muyahidín dispararaon a dos policías en el centro de Srinagar, a pesar de que la seguridad había sido reforzada debido a la visita del primer ministro.
Alrededor de una treintena de agentes de seguridad han muerto en ataques del grupo desde que fuera ahorcado el cachemir Mohamed Afzal Guru en febrero, por su papel en un ataque al Parlamento indio en 2001.
Guru fue detenido por haber ayudado en la organización de armas a los milicianos que lanzaron el ataque y por cederles un espacio para reunirse, sin embargo, siempre mantuvo su inocencia.
India le culpó en 2011 del ataque de militantes respaldados por Pakistán. Islamabad denegó estar involucrado y condenó el ataque, pero la tensión aumentó considerablemente, provocando que los rivales, con armas nucleares, se aproximaran cada vez más a su cuarta guerra.
El valle de Cachemira está dividido entre India y Pakistán, y ambos países reclaman todo este territorio. En dos de las tres guerras que ha habido entre los dos países, lucharon por la región de mayoría musulmana.