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SKOPJE, 15 Ene. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Macedonia, Nikola Gruevski, ha presentado su renuncia al Parlamento este viernes en virtud del calendario acordado con la Unión Europea para celebrar elecciones anticipadas a cambio de poner fin a las acusaciones por escuchas ilegales en las que está inmerso el Ejecutivo.
El comisario de la UE para Política Regional, Johannes Hahn, que ha mediado durante el conflicto, ha llegado a la capital, Skopje, en medio de la preocupación surgida en torno a la posibilidad de que la oposición busque posponer las elecciones fijadas para el 24 de abril.
El presidente del Parlamento, Trajko Veljanoski, ha informado de que esperará a la celebración de las conversaciones entre Hahn y los líderes políticos antes de someter el cargo a una votación en la asamblea.
El actual partido gobernante, VMRO-DPMNE, ha propuesto al secretario general del partido, Emil Dimitriev, aliado de Gruevski, como presidente en funciones hasta las elecciones.
Después de estar casi una década en el poder, el Gobierno de Gruevski fue acusado el año pasado de espionaje ilegal, de influir en los medios de comunicación y en el sistema judicial, de amañar las elecciones y de conceder puestos de trabajo del sector público a miembros de su partido.
Las acusaciones surgieron a raíz de la publicación por parte de la oposición, los socialdemócratas, de una serie de grabaciones ilegales en las que supuestamente se escuchaba la voz del primer ministro. Gruevski negó estas acusaciones y les acusó de conspirar contra el.
"Teniendo en cuenta las obligaciones políticas llevadas a cabo por los partidos políticos y que se acordaron el 2 de junio de 2015, seguiré el resultado de las conversaciones de hoy, en las que mediará la comunidad internacional", ha informado Veljanoski.
Hahn esperaba reunirse de forma separada con Gruevski y el líder de la oposición, Zoran Zaev, antes de que se reúnan entre ellos y con los demás líderes políticos.
Zaev ha denunciado que no se han cumplido todos los principios del acuerdo, incluyendo una revisión completa de la lista electoral y la reforma de los medios de comunicación para reducir la influencia del Gobierno.
Varios analistas creen que determinación de Gruevski sobre las elecciones indica que confía en que su partido vuelva a ganar.
Los críticos de Gruevski le acusan de dirigir un Gobierno cada vez más autoritario que ha pulido el nacionalismo entre los macedonios ante la ausencia de cualquier progreso en la adhesión a la Unión Europea o a la OTAN, un proceso que ha sido detenido por la disputa que mantienen con Grecia sobre el nombre de Macedonia. Por su parte, el Gobierno ha negado estas acusaciones.