BELGRADO, 22 Jul. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Serbia, Aleksandar Vucic, se ha reunido con los tres dirigentes que comparten la Presidencia de Bosnia y ha pasado página de los incidentes ocurridos durante el vigésimo aniversario de la masacre de Srebrenica, que ya da por "olvidados".
Vucic fue recibido con insultos y lanzamientos de piedras y botellas cuando participó hace menos de dos semanas en los funerales conmemorativos de la peor matanza ocurrida en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Más de 8.000 niños y hombres musulmanes murieron a manos de las fuerzas serbobosnias en Srebrenica.
En un intento por calmar los ánimos, Vucic invitó a Belgrado --capital de la antigua Yugoslavia-- a los tres representantes de la Presidencia bosnia, compartida entre ortodoxos serbios, católicos croatas y musulmanes bosnios. Todos ellos han abogado por pasar página a las tensiones pasadas y han recorrido las calles de Belgrado tras un almuerzo conjunto.
Vucic ha aclarado que no tendrá en cuenta los incidentes vividos recientemente en Srebrenica. "Lo he olvidado", ha dicho, en alusión a unos hechos "desagradables" y "difíciles" que, como él mismo ha resaltado, "no son nada comparados con lo que les ocurrió a muchos bosniacos, serbios y croatas durante la guerra".
"Nuestra mano está tendida. ¿Qué otra cosa podemos hacer? ¿Volver a luchar? ¿Hacer que el (río) Drina se tiña de sangre de nuevo?", ha preguntado el jefe del Gobierno serbio, cuyo país brindó en su día tropas y dinero a las fuerzas serbobosnias. El propio Vucic se ha reconvertido y ha pasado de ser un declarado ultranacionalista a un reformista aliado de Occidente.
El representante croata en la presidencia bosnia, Dragan Covic, ha instado en rueda de prensa a "dejar la historia para los historiadores". Así, ha dicho que sobre la base de los hechos pasados "se puede construir un camino mejor de reconciliación".
