BEIRUT, 1 Feb. (Reuters/EP) -
El primer ministro sirio, Wael al Halqi, ha declarado este domingo que la intención del Gobierno es la de eliminar a todos los insurgentes de su territorio en el 2015 y que está preparado para respaldar cualquier intento por luchar contra la militancia global.
En una comparecencia ante el Parlamento, Al Halqui ha aseverado que el principal objetivo de Siria es "expulsar a todos los terroristas de esta tierra" este año y "respaldaremos cualquier iniciativa para luchar contra el terrorismo global".
Además, el primer ministro declaró que Siria no permitirá que sus enemigos "destruyan la tierra de las religiones y cuna de civilizaciones" y elogió al Ejército por sus esfuerzos.
Las autoridades sirias han manifestado en numerosas ocasiones su intención de coordinarse con otros países la lucha contra grupos armados en su territorio. Describe a todas las fuerzas que combaten contra el Gobierno en Siria como terroristas, a diferencia de países occidentales y sus aliados árabes que distinguen entre los yihadistas radicales y combatientes rebeldes más corrientes.
El alzamiento en Siria comenzó en el 2011 con protestas contra el Gobierno y se ha convertido en una guerra civil que enfrenta a una amplia variedad de grupos armados contra el Ejército. Grupos radicales como el Estado Islámico y el Frente Nusra de al-Qaeda han ganado terreno.
Fuerzas lideradas por Estados Unidos iniciaron una campaña de ataques aéreos contra el Estado Islámico en Siria e Irak el año pasado, cuando el grupo miliciano capturó grandes extensiones de tierra en ambos países.
El presidente Bashar al Assad señaló en una entrevista con una revista publicada la semana pasada que los ataques liderados por Estados Unidos deberían ser sometidos a una discusión con Damasco y el Ejército sirio debería estar involucrado en terreno.
Washington respalda a las fuerzas de la oposición que han luchado durante los últimos cuatro año por derrocar a Assad, pero su posición se ha complicado desde que el Estado Islámico y otros grupos radicales surgieron como las más poderosas facciones insurgentes. Sin embargo, Estados Unidos ha rechazado la idea de aliarse con el Gobierno sirio, a pesar de que ahora tienen un enemigo común.
